El sindicato de técnicos de enfermería (SAE) ha denunciado que, durante la jornada de hoy, el servicio de urgencias de Son Llàtzer se ha visto desbordado por la aglomeración de hasta 104 pacientes con la disponibilidad de tan solo seis trabajadores para atenderlos.

El delegado sindical Alejandro Juan lamenta asimismo que en el servicio del hospital que atiende a la población del sector Migjorn de la isla había tres camas cerradas por la negativa de la gerencia a contratar a una enfermera y a un técnico de cuidados enfermeros (TCE) para atenderlas y aliviar de esta manera la presión asistencial que se está viviendo en la jornada de hoy.

La solución de las urgencias sanitarias de Baleares exige un planteamiento político serio. La prueba de ello es que, cada día, es un hospital diferente en el que se colapsa pero el problema es el mismo en todos ellos: la falta de profesionales TCE que puedan ofrecer una atención digna y ágil de manera que el tiempo en urgencia sea el menor posible y las mejores condiciones, explica el SAE en un comunicado.

Los datos de hoy corresponde a Son Llàtzer con un total de 104 pacientes en el área de urgencias, de los que 46 están pendientes de ingreso: 36 pacientes en la sala de espera, 9 en boxes, 2 pacientes semicríticos, 26 en la unidad de cuidados medios y 31 en la unidad de corta estancia, detalla el sindicato.

Para atenderles a todos ellos, la dotación es de 6 de profesionales Técnicos en Cuidados de Enfermería que están llegando a una sobrecarga emocional y un estrés que podría llegar a ser nocivo en un nivel de estrés inasumible.

La mayoría de los profesionales presentan síntomas de desgaste profesional que se traducen en cefaleas, molestias gastrointestinales, insomnio, ansiedad?Todo ello unido a un profundo sentimiento de impotencia al ver que por más esfuerzo e interés que ponen en llevar a cabo su trabajo ven imposible conseguir el objetivo del mismo, que es el bienestar del paciente y ofrecer la mejor calidad asistencial.

Alejandro Juan, responsable de acción sindical del SAE en Baleares, manifiesta que "esta situación es insostenible tanto para los pacientes como los profesionales que de seguir así pasarán a ser ellos quienes tengan que ocupar las camas de los servicios de urgencias o acogerse a bajas laborales". Por ello, SAE exige de la administración balear una solución urgente y eficaz.

Precisamente hoy, la consellera de Salud, Patricia Gómez, ha asegurado "no hay indicador que diga que hay saturación" en las urgencias de los hospitales públicos de Baleares. Según ha explicado durante la Comisión de Salud del Parlament, "el número de urgencias ha bajado respecto al año anterior" pero "ha aumentado el número de ingresos, por lo que ha sido necesario poner más camas".

La consellera ha respondido así durante una comparecencia que ha tenido lugar a petición del Grupo Parlamentario Popular (GPP), ante el "colapso" en las urgencias de los hospitales de Son Espases y Son Llàtzer y la "precaria situación de los servicios de atención primaria", según ha manifestado el diputado del PP en el Parlament, Vicent Serra.