Si la actual ley antitabaco prohíbe fumar en un radio de 50 metros de los centros escolares y sanitarios, la nueva normativa que ultima Salud Pública prevé ir más allá y prohibirlo en toda la acera que circunde estas infraestructuras, adelanta Ramos.

De esta manera se intentará evitar escenas como la descrita en la foto que ilustra esta información y en la que se ve a una persona fumando no ya a menos de cincuenta metros del recinto que acoge el hospital de Son Espases, sino a escasos metros de una de las entradas del centro sanitario de referencia.

Ramos explica que mientras los inspectores de seguridad alimentaria o de salud ambiental que visitan los restaurantes y hospitales son reacios a sancionar a las personas que incumplen la normativa por la incomodidad que supone identificar al infractor, no actúan de la misma manera los agentes de la Policía Local.

"Pedimos la colaboración de los ayuntamientos y hemos comprobado que los policías locales actúan en muchas ocasiones de motu proprio y se muestran especialmente activos al sancionar a las personas que fuman cerca de los colegios", resalta Ramos.