La dirección general de Salud Pública puede asestar un duro golpe a las terrazas que se instalan en las arterias más comerciales de las ciudades y pueblos de esta comunidad durante los meses invernales. Y es que la nueva ley de adicciones en la que está trabajando este departamento prevé que se permita fumar solo en aquellas terrazas que estén totalmente libres e impedirlo en aquellas en las que cuenten con hasta dos paramentos (dos paredes) y un techo que sustraigan a sus clientes del frío, el viento y la lluvia y en las que, con la actual normativa, se les permitía fumarse un cigarrillo.

Entre las otras novedades de la futura nueva ley de adicciones, que desde la dirección general de Salud Pública se recalca que se prevé aprobar en este 2018 -"Está contemplada en el plan normativo de este año", subraya su máxima responsable, Maria Ramos-, se encuentra también la prohibición de fumar en los recintos deportivos abiertos como campos de fútbol u otras instalaciones deportivas al aire libre en las que hoy en día sí se permite.

La nueva normativa autonómica, con la que se pretende avanzar en los espacios sin humo, también prohibirá fumar en los coches y vehículos particulares en los que viajen menores de edad y mujeres embarazadas.

DGT y Guardia Civil

Para poder controlar esta prohibición y hacerla realmente efectiva será necesaria la colaboración de la Guardia Civil y de la Jefatura Provincial de Tráfico con cuya máxima responsable, Francisca Ramis, tiene previsto reunirse Ramos para recabar su colaboración.

Sobre el asunto de las terrazas, la responsable de Salud Pública comienza asegurando que nada tienen en contra del sector de la restauración aunque sostiene a continuación que "en la actualidad ya existe un problema" con la interpretación de la normativa antitabaco en estos espacios al aire libre.

La legislación estatal, que entró en vigor el 2 de enero del 2011 y supuso un endurecimiento respecto de la anterior, permite fumar en las terrazas de los bares y restaurantes. Y considera como tales a aquellas que tengan, como máximo, dos paredes y techo. Es decir, que al menos uno de los lados tiene que estar totalmente abierto al exterior.

"Hay muchos locales que han realizado una fuerte inversión para no perder a sus clientes en invierno, creando microespacios para poder fumar pero en los que, incluso con la ley actual, no se puede hacerlo ya que se trata de jaulas de plástico. Con esta normativa, en definitiva, queremos clarificar la situación con las terrazas, algo que es un problema común en todas las comunidades autónomas", argumenta Ramos.

Sobre la prohibición de fumar en los recintos deportivos abiertos, Ramos concluye que se trata de algo bastante lógico y consecuente impedir en estos escenarios una actividad tan contraria al espítiru y a la esencia del deporte como es exhalar humo de tabaco.

Pese a que la actual ley permite fumar en los espacios al aire libre de los campus universitarios, ya que en este caso los estudiantes son personas mayores de edad, la responsable de Salud Pública admite que la nueva ley no prevé actuación alguna en la UIB aunque recuerda que la Universitat balear ya está desarrollando una estrategia de campus saludable.

Alcohol y menores

La directora general de Salud Pública añade que la nueva ley de adicciones abordará también el problema del uso del alcohol por parte de los menores de edad. "Será la primera normativa de Salud que regule el consumo, la venta y la publicidad de las bebidas alcohólicas entre los menores", se ufana Maria Ramos antes de recordar que la ley de drogas de 2005 pasó de puntillas sobre este asunto ante las fuertes presiones del sector.

Ramos explica que ya sometieron a exposición pública la "declaración de intenciones" de la nueva normativa el año pasado, trámite en el que asegura ahora que el texto no recibió apenas alegaciones. "Ahora ya tenemos el borrador de la ley que está siendo analizado por los servicios jurídicos de la Comunidad antes de comenzar su trámite parlamentario ya que este texto está previsto que se apruebe este 2018, está contemplado dentro del plan normativo para este año", reiteró la responsable de Salud Pública.

Desde Madrid ya se estaba trabajando en la promulgación de un decreto que regulase la interacción entre menores y alcohol, lo que aconsejó inicialmente al departamento de Salud Pública autonómico a dejar en suspenso su iniciativa legislativa para evitar que la norma balear colisionase con otra estatal de mayor rango. No obstante, habida cuenta la inacción y el retraso que acumula la tramitación estatal, Salud Pública ha decidido seguir adelante.

Y la ley autonómica regulará el consumo, la venta y la publicidad del alcohol entre los menores de edad. Y Ramos resalta que prohibirá expresamente el consumo de bebidas con graduación alcohólica a los menores algo que, subraya, solo estaba contemplado de manera dispersa en algunas ordenanzas municipales.

Pese a que la directora general matiza que el régimen sancionador de la nueva ley de adicciones está siendo revisado por los servicios jurídicos de esta comunidad y que, por tanto, la cuantía de las multas establecidas no son definitivas, adelanta que el consumo de alcohol por parte de un menor podría ser considerado como una falta leve que supondría una multa para los progenitores o tutores legales del infractor que oscilaría entre los 100 y los 6.000 euros. El régimen sancionador establecería multas de entre 6.001 y 60.000 euros para las infracciones graves (fumar en lugares prohibidos o vender alcohol a menores) y de entre 60.001 y 100.000 euros para las muy graves como pueden ser las reincidencias.