El juez José Castro, distinguido con el premio Ramon Llull por el Govern, fue el gran protagonista del acto de entrega de los premios esta noche. Vitoreado cada vez que se mencionó su nombre en el auditorio del Palacio de Congresos, el magistrado recientemente jubilado ha pronunciado un discurso que ha terminado con una ácida crítica al actual sistema judicial: "Haré una petición al Govern. A este y a los que vengan del signo político que sean. Si algún día asumen competencias en materia de justicia, que la justicia que diseñen se parezca en lo justo a la que tenemos ahora", manifestó el juez instructor del caso Nóos, que sentó a la Infanta Cristinaen el banquillo de los acusados.

"Lo digo con todo el respeto a aquellos que trabajan en la justicia", añadió Castro, que ha concluído su discurso dando las gracias en catalán. El juez ya ha iniciado su intervención con una velada alusión a la corrupción: "No les hablaré de financiación ilegal, de cajas B, de cuentas en paraísos fiscales que se olvidan ni de romper discos duros", bromeó al explicar que "el servicio de protocolo del Govern me ha limitado mi tiempo a tres minutos".

Especialmente aplaudida fue en su intervención, en la que ha valorado a cada uno de los premiados, su llamamiento a acabar "de una puñetera vez por todas con la lacra de los hombres que se creen amos de las mujeres", que hizo al reconocer el premio del Lobby de Dones. El magistrado se dirigió al fallecido poeta ibicenco Manel Marí, en el que ha sido el momento más emotivo de la entrega de premios: "La muerte de todo artista siempre es prematura, pero la tuya más", lamentó, a la vez que prosiguió señalando que "nos has dado lo suficiente para poder admirarte. Gracias Manel", pronunció Castro ante la viuda y la hija del poeta, que han recogido el premio por él.