Quince años después, Mallorca recuperará en 2018 una conexión marítima regular de pasajeros y vehículos con el sur de Francia. La ruta enlazará el Port d'Alcúdia con Toulon, que está a un par de horas en coche de destinos emblemáticos del Mediterráneo como Montecarlo. Esta travesía, cuya duración estimada es de unas 10 horas, se realizará, por lo general, dos veces por semana.

La última línea marítima regular que conectó la isla con un destino europeo (al margen de los de Catalunya y Comunidad Valenciana) fue la que enlazó Palma -también en el sur de Francia- en los veranos de los años 2003 y 2004.

La naviera encargada de cubrir este trayecto a partir de abril de este año será Corsica Ferries, que efectuó sus primeras travesías, a finales de la década de los sesenta, conectando Córcega e Italia. Esta compañía corsa tiene ferries.

Los buques que realizarán la nueva conexión pertenecen a la gama Mega Express, que llegan a tener una capacidad para 2.100 pasajeros (hasta 370 camarotes) y 650 vehículos, según señala la naviera en su página web, en la que se informa de que también constan de restaurantes, piscina y zonas recreativas.

Horarios de salida y de llegada

Como sucede actualmente con los barcos que unen la isla con la península, la travesía se hará tanto de día como de noche. Los horarios de salida serán a las 19.30 horas (con llegada a las siete y media de la mañana del día siguiente) y a las nueve de la mañana (llegada a las 18.30 horas).

Si a esta nueva conexión se le acaba uniendo en un futuro la línea Cartagena-Palma cuya viabilidad estudiará el Gobierno tras la aprobación de una iniciativa en este sentido en la Comisión de Fomento del Congreso de los Diputados, el escenario resultante podría definirse como una de las mejores situaciones de Balears en cuanto a conectividad marítima con el continente, según pone de relieve el director de Puertos y Aeropuertos del Govern, Xavier Ramis.

En el caso de la conexión con el puerto de Cartagena, Ramis destaca que permitiría abrir una ruta estratégica no sólo con Murcia sino con Andalucía, profundizando en nuevos mercados para la importación y la exportación.

Apunta que la clave, una vez creadas las nuevas rutas, pasa por su consolidación, "y sólo se consolidan cuando hay clientes".

Conexiones con Francia e Italia

A lo largo de las últimas décadas, los enlaces con destinos de Francia e Italia han surgido y desaparecido cíclicamente, sin acabar de consolidarse a diferencia de las conexiones de Mallorca con Barcelona, Valencia y Alicante.

De hecho, la última experiencia de línea marítima regular de pasajeros que enlazó la isla con un destino europeo fue la que implantó Medmar, a principios del cambio de milenio.

Esta naviera italiana cubrió el trayecto entre el puerto de Palma y Sète (sur de Francia), en los veranos de 2003 y de 2004. Las embarcaciones que realizaban esta ruta, que sólo funcionaba en los meses de verano, eran la Giulia d'Abundo y la Donatella d'Abundio. A principios de la década de los setenta, los buques Dana Corona y Dana CoronaDana Sirena.

También en los setenta, la naviera Ybarra conectaba vía marítima Palma y Génova, mientras que, en los ochenta, Trasmediterránea realizó el itinerario Sète-Palma-Eivissa, aunque ninguna de esas líneas llegó a consolidarse y todas acabaron por desaparecer.

La Isleña Marítima

Generalmente, estas navieras solían ser extranjeras, como Dolphin International, que en el verano de 1984 unió el Port d'Alcúdia con Port Vendres, en Francia.

El barco que hacía ese trayecto se llamaba Majorca Rose. Pero, en épocas anteriores (a principios del siglo veinte), también hubo compañías locales como La Isleña Marítima que ya enlazaban la isla con destinos continentales más allá de España. Algunas de sus rutas fueron Palma-Marsella y Palma-Argel.

Corsica Ferries, fundada en 1968 por Pascal P. Lota, se sumará a partir de este año al largo historial de navieras que, en las últimas décadas, han conectado Mallorca con destinos continentales franceses. Las travesías empezarán este mes de abril y estarán en marcha hasta finales de octubre, en paralelo al desarrollo de la temporada alta.