La asociación de familias de menores transexuales Chrysallis asociación de familias de menores transexualesChrysallisha celebrado esta tarde una emotiva concentración delante del Parlament balear en recuerdo de Ekai Lersundi Martínez, un joven de 16 años que pertenecía a esta asociación, en su delegación de EuskalHerría, y que puso fin a su vida a principios de febrero. Los hechos ocurrieron en la localidad de Ondarroa, en Vizcaya,

Durante el acto se leyó un manifiesto en contra de la discriminación por identidad de género. A la concentración asisteron, entre otras autoridades, la consellera de Bienestar Social, Fina Santiago; el diputado de Podemos y portavoz de la formación en Baleares, Alberto Jarabo, y el presidente del Parlament, Baltasar Picornell.

Al parecer, el adolescente llevaba tiempo esperando recibir en la Unidad de Género del Hospital de Cruces el tratamiento hormonal que necesitaba. Este tratamiento se autoriza normalmente a partir de los 16 años y bajo el dictamen de psiquiatras y médicos. Pero para Ekai nunca llegó.

Desde Chrysallis recuerdan todas las contiendas que las personas transexuales y sus familias tienen que soportar en el día a día, como puede ser lograr el cambio de nombre en el registro. La asociación esperar seguir luchando para que casos como el de este joven no se repitan, porque "esta batalla la hemos perdido como sociedad y a Ekai nadie puede devolverle ya la vida".

El manifiesto

"Podríamos reunirnos hoy aquí para buscar y encontrar posibles culpables de la muerte de Ekai. Sería fácil. Hay tantos. Podríamos traer a esta plaza a la Unidad del Hospital de Cruces, explicarles que ningún protocolo puede vulnerar los derechos fundamentales de las personas, que aquellas con menos de 18 años merecen una especial protección y cuidado".

"No nos costaría tampoco encontrar responsables en el sistema educativo. En esos libros de texto excluyentes, en esas lecciones de biología adoctrinada por el cisexismo. Podríamos buscar a quienes no hicieron suficiente. Quienes dejaron pasar el tiempo sin hacer su trabajo. Porque es su trabajo. No es un favor, no es un capricho. Es su trabajo transmitir conocimientos verídicos, como es su trabajo educar en igualdad".

"Podríamos, cómo no, acordarnos de las personas que están al frente de los gobiernos que obstaculizan el libre desarrollo de la infancia y la juventud trans. De las personas que están al frente de los partidos que convierten las vidas en imposibles, en invivibles. De quienes no creen en la despatologización porque en ello les va el chiringuito y el poder. Un poder ganado sobre cadáveres que nunca son suyos. Cadáveres que ponen nuestras familias.

Y así podríamos seguir horas, traer a las productoras que emiten series de televisión tránsfobas, a quienes se empeñan en malgenerizar a las personas trans, a quienes se permiten el lujo de hacer preguntas incómodas y dañinas".

"Podríamos hacer una enorme hoguera en esta plaza y sacarnos la rabia. Porque tenemos mucha, casi tanta o más que dolor".

"Pero hoy no lo vamos a hacer. Hoy no. Eso vendrá después".

Vendrá cuando hayamos llorado juntes a Ekai, que era un artista impresionante. A Ekai, en sus 16 años. A Ekai, con esos cortes de pelo tan estupendos. A Ekai. Porque es él quien nos une hoy en esta plaza y nadie va a estar por encima del dolor que nos produce perderle".

"Después, el dolor se mitigará por el tiempo. Y será después cuando podamos hacer justicia. Por Ekai. Por tantos otros. Para que no tengamos que reunirnos a llorar nunca más. VuelaEkai, vuela".