La plataforma ciudadana Mos Movem se manifestará mañana domingo contra el decreto que establece que el catalán debe ser un requisito para poder trabajar en la sanidad públicaMos Movem balear con el trasfondo de intentar parar las políticas de corte nacionalista que, a juicio de las promotoras de la protesta, las empresarias Úrsula Mascaró y Manuela Cañadas, persiguen adherir a las islas a "unos ficticios Països Catalans".

La empresaria menorquina Úrsula Mascaró no quiso pronunciarse sobre la cifra de manifestantes que consideraría un éxito que acudieran a la manifestación que partirá mañana a las doce del mediodía desde la plaza de España con destino al Consolat de Mar. "La cifra no es importante. Si somos muchos, mejor. Pero el único fracaso sería que no nos escuchasen", precisó.

Las dos empresarias, que comparecieron junto a Joan Pons, de la Fundacion Jaime III, abogaron por una reforma del Estatut d'Autonomia para dar más importancia a las modalidades lingüísticas de las islas sobre el catalán estándar que aseguran pretende imponer una minoría nacionalista en las islas.

"Queremos los mejores profesionales para la sanidad pública de Balears y para nuestros hijos", defendió Pons, que criticó asimismo que los cursos de catalán que ofrece el Servei de Salut, que es el catalán que hablan nuestros mayores", lamentó haciendo referencia a uno de los motivos esgrimidos por el Govern para promulgar el decreto, que la gent gran porque se encuentran más cómodos con este idioma que con el castellano.

Entre el público, el catedrático Román Piña secundó esta apreciación proclamando que no son los mayores de las islas los que no saben hablar castellano sino los jóvenes por la inmersión linguística y el adoctrinamiento que los presentes consideraron que se da en las escuelas públicas de las islas.

Mascaró admitió que la idea de crear esta plataforma ciudadana partió a raíz de la deriva tomada por el proceso independentista en Cataluña y como una reacción a lo que considera imposiciones por parte de una "minoría" secesionista en esta comunidad autónoma. "Soy una empresaria y una madre preocupada. No soy una política y no me meteré en ella", recalcó. No obstante, admitió a continuación que la protesta convocada por su plataforma cuenta con la adhesión del PP, Ciudadanos y Actúa Baleares, "todos los que no están en el Govern", resumió. Por último, Pons adelantó que en breve se presentará la Sociedad Civil Balear que, a semejanza de la catalana, peleará contra la deriva y las imposiciones de nacionalistas e independentistas.

Govern

Tras conocer las declaraciones de los promotores de Mos Movem, la portavoz del Govern, la socialista Pilar Costa, afirmó que el Ejecutivo "respeta las manifestaciones que quiera hacer cualquier plataforma", pero recordó que "desde el principio de la legislatura" el Govern apostó por "recuperar todo lo perdido" con el Ejecutivo del PP, lo que en el caso de la política lingüística se concreta en "recuperar el consenso en cuanto a normalización" que "se había modificado unilateralmente" por parte del Ejecutivo del popular José Ramón Bauzá.

Costa insistió en que el actual Govern "siempre ha apostado por el diálogo" y que el tema de la lengua "no debería utilizarse como confrontación". Añadió que el decreto del catalán en la sanidad es un ejemplo de la búsqueda de consenso y diálogo hasta alcanzar un "apoyo suficiente" para "lo más importante", que es convocar las oposiciones, "garantizar que se cubran las plazas y garantizar los derechos lingüísticos de los pacientes".

Por otro lado, Unión Obrera Balear, sectorial de Enseñanza, reclamó ayer que "el conocimiento del catalán sea requisito imprescindible para trabajar en la sanidad pública, tal como se hace con la lengua propia de cualquier país normal del mundo".