Los concesionarios de Balears se oponen a la prohibición de los coches diésel en 2025 y de los gasolina en 2035prohibición de los coches diésel en 2025 y de los gasolina en 2035. La patronal del sector ve "precipitada" la medida incluida en la futura ley de Cambio Climático del Govern y por ello anuncia que sus servicios jurídicos ya están estudiando el borrador para presentar alegaciones. Pero no sólo eso: los distribuidores de vehículos de las islas también cuestionan que el Govern pueda restringir la venta y ya estudian si la norma propuesta no choca con la libre circulación de mercancías en territorio europeo.

Así lo explica el presidente de la asociación de concesionarios de Balears (Aseda), Andrés Vidal. "No vemos claro hasta qué punto Balears puede prohibir la venta y que coches que se puedan vender en Alemania o en el resto de España no puedan venderse aquí", señala. "Nuestros servicios jurídicos lo están estudiando", explicó ayer el presidente de la patronal en declaraciones a este diario, en las que insistió en que si bien están "de acuerdo con el objetivo de la ley de reducir las emisiones", creen que "las medidas que plantea el Govern no son las correctas". Por ello, asegura que aprovecharán el periodo de exposición pública de la ley para presentar alegaciones y frenar medidas como la prohibición de la entrada de coches diésel nuevos desde 2025 y de gasolina desde 2035.

"Nos parece una medida precipitada, solo para salir en la foto como el más verde o el más ecologista", denuncia Vidal, que reclama "adaptarse a los tempos de la industria": "Hay que ser realistas".

"Además, no han medido las consecuencias de sus medidas", apunta: "Prohíben los coches nuevos cuando son los que menos contaminan y sobre los viejos, que según nuestros estudios contaminan seis veces más, no se actúa". "Al final pueden conseguir lo contrario de lo que buscan. El coche eléctrico es bastante más caro que el de combustión y si la gente no puede comprar un diésel o gasolina, lo que hará será alargar la vida útil de sus coches y tendremos coches viejos, más contaminantes y más peligrosos, en las carreteras", alerta Andrés Vidal.

"Tampoco entendemos por qué se actúa contra el transporte terrestre que produce el 18 por ciento de la contaminación y no sobre aviones y barcossobre aviones y barcos, que provocan el 72 por ciento", señala el representante del sector automovilístico en el archipiélago.

Otra duda que plantea el presidente de los concesionarios es que "la tecnología de los coches eléctricos evoluciona, pero aún tiene aspectos que mejorar en la recarga y en la autonomía". "El consumidor no está acostumbrado a preparar su agenda para tener dos horas para recargar su coche", señala Vidal: "Tenemos más de doscientos puntos de recarga, pero son de recarga lenta, necesitamos que sean de carga rápida".

La patronal del sector denuncia haberse enterado de los planes del Govern a través de este diario: "En ningún momento han llamado a la asociación ni al sector para hablar del futuro del transporte", relata Vidal, que acusa al actual Govern de "estar legislando de espaldas a la realidad".

Oposición de las gasolineras

Más duros son desde la patronal de gasolineras. "Si todo el mundo tuviera el sueldo del conseller [Marc] Pons, podría gastarse 30.000 euros en un coche eléctrico, pero no es el caso", apunta Jesús Salas, presidente de la Asociación de Gasolineras de Balears, que no entiende que se anuncie esta medida después de que "este año se hayan concedido veinte licencias para nuevas gasolineras".

"Me parece precipitado, electoralista y del género absurdo", critica Salas. "No hay medios ni tiempo y hace falta una infraestructura millonaria", explica sobre el coche eléctrico, que el Govern planea que vaya sustituyendo al diésel y gasolina. "Prohibir y obligar es fácil, pero luego esperan que el dinero lo pongan los demás", censura el presidente de las gasolineras. "Vamos encaminados en esa dirección, pero hay que ir poco a poco", zanjó Jesús Salas.