El Cercle d'Economia presentó ayer 'Repensar Balears', un vasto trabajo que pretende servir para hacer una radiografía de la economía de las islas, el nivel de bienestar de los ciudadanos y la calidad democrática del sistema político del archipiélago. Y el estudio, desarrollado en el CaixaForum ante destacados representantes políticos y de la empresa de las islas, presenta más sombras que luces.

"Coincidimos con la Fundación Impulsa al identificar como debilidades una mayor necesidad de eficiencia en las administraciones públicas y competitividad en las empresas", introdujo Andreu Rotger, presidente del Cercle d'Economia de Mallorca.

"No tenemos recursos para encontrar recetas que curen al enfermo; nos quedamos con los síntomas, que ya dicen mucho", subrayó Rotger, al tiempo que reclamó amplitud de miras entre todos los representantes políticos y de la sociedad civil para alcanzar grandes consensos.

"Vivimos en una sociedad polarizada en la que estás conmigo o contra mí. No queremos pecar ni de pesimismo, ni de buenísmo. Pedimos profundizar en aquello que nos une, y que se haga extensivo no solo a los partidos políticos, sino a toda la sociedad. Es momento de pensar en los intereses de los ciudadanos y no en los partidistas", pidió.

"Las comunidades que avanzan son aquellas que tienen una sociedad civil fuerte y participativa", añadió Rotger.

Pep Vicens, vicepresidente segundo del Cercle y médico de profesión, hizo un diagnóstico de la coyuntura económica: la del archipiélago y la de unos residentes que solo disfrutan tangencialmente de la riqueza generada por la industria turística.

"Hace 70 años empezó nuestra luna de miel con el turismo. 'Todo bajo el sol', se decía. Pero bajo el sol también había sombras", ejemplificó.

En base a una serie de encuestas, el Cercle ha identificado "80 potencialidades y limitaciones" de la economía de las islas. "El comercio y la hostelería representa más de un 40% del empleo, mientras que la administración está en un 20%. Industria, Nuevas Tecnologías y Construcción van muy por debajo", advirtió Vicens.

El agravante de la insularidad

El problema, apuntó, es que el sector que lidera la generación de riqueza, el de los servicios, produce un "empleo volátil" y unos salarios por debajo de la media española. Sin embargo, recordó que el convenio de hostelería firmado hace unos meses servirá para corregir este déficit.

Un dato demoledor: Balears está a la cola del índice de progreso social en un ránkig de comunidades autónomas. Y no ayuda el denostado 'hecho insular' que, en palabras de Vicens, se traduce en "limitaciones industriales y agrícolas, dependencia de recursos externos, necesidad de conexión tecnológica con la Península y el Turismo como única industria".

Asimismo, vinculó la insularidad a la escasa inversión en I+D, y recordó que Balears y Canarias, dos archipiélagos, están en el furgón de cola de todo el Estado en este capítulo.

Vicens siguió repasando números y gráficos, hasta dar con otro agujero negro de la economía balear: las islas son una de las comunidades con peores registros en cuanto a desigualdad y educación. "El problema central es que los indicadores de progreso y bienestar son muy mejorables", indicó el vicepresidente del Cercle. "Tenemos que cuidar los huevos, pero también la gallina. Al final la calidad de los huevos dependerá de la felicidad de la gallina", zanjó.

Vicens consideró que es momento de parar y reflexionar. Es decir, repensar: "El actual modelo ha generado momentos maravillosos, pero hace años que surgen síntomas de agotamiento. Repensar quiere decir volver a pensar una cuestión, y hacerlo con detenimiento. Hay situaciones en medicina en las que recomendamos un 'clínic'".

Carlos Rullán, vocal de la junta directiva, detalló a continuación los resultados de las encuestas políticas realizadas por el Cercle. También en este apartado hay muchas cosas que mejorar.

"La satisfacción general con el sistema democrático es verdaderamente bajo", sintetizó Rullán. La nota no deja lugar a dudas: un 3,2 sobre 10.

Año tras año, los encuestados achacan los mismos defectos al sistema político de las islas sin grandes variaciones. "Lo que menos se valora es el consenso entre los partidos políticos. En cambio, lo más valorado por los ciudadanos es la solidaridad de la comunidad con respecto a otras, así como la oferta electoral", dijo el vocal del Cercle en referencia a la irrupción en la primera línea política de partidos como Podemos y Ciudadanos.

"Listas abiertas"

Los encuestados reclaman frecuentemente "listas electorales abiertas", y consideran que "la sociedad civil exige mucho, pero participa poco". También hay problemas con respecto a los "malos comportamientos en la administración pública".

El acto contó con la presencia de la presidenta del Govern, Francina Armengol; la consellera de Economía, Catalina Cladera; y el conseller de Trabajo, Iago Negueruela. También se dieron cita en el CaixaForum destacados representantes del mundo de la empresa y de la economía del archipiélago.