Terraferida apunta contra Son Sant Joan. La plataforma ecologista asegura que las maniobras de aterrizaje y despegue "disparan" la contaminación del aire en Mallorca al producir el equivalente al 25% del dióxido de carbono que produce la central térmica de Es Murterar. Esta asociación considera que el aeropuerto "está generando una contaminación de gran magnitud sobre Mallorca que no se está valorando".

Los ecologistas han tomado como referencia las emisiones que generan un Boeing B737 y un Airbus A320, los dos modelos de avión con más presencia en Son Sant Joan, y las han multiplicado por las 208.787 operaciones que el aeródromo palmesano registró en 2017. Terraferida concluye que "las operaciones del aeropuerto el año pasado suponen una cuarta parte de la central de Alcúdia en referencia a las emisiones de dióxido de carbono".

El Govern se ha marcado como meta cerrar parcialmente Es Murterar antes de 2020 precisamente por los elevados índices de contaminación que produce, para ir sustituyendo la energía que genera por renovables. Sin embargo, el Ejecutivo balear se ha topado con la oposición del Gobierno central, que alega que la clausura se traduciría en un aumento de la factura de la electricidad.

La plataforma lamenta que la estación que mide el aire en el aeropuerto no sea accesible a los ciudadanos, pero después de estudiar los datos que arroja el dispositivo instalado en Sant Joan de Déu (el más próximo al aeródromo) sentencia que "la calidad del aire está lejos de ser óptima y no admite un aumento de las emisiones de gases contaminantes procedentes de las operaciones del aeropuerto".

Asimismo, Terraferida advierte de que este nivel de contaminación irá en aumento porque AENA "está ampliando el aeropuerto para traer encara más vuelos". Terraferida subraya que el plan DORA, que prevé una inversión de 296 millones de euros en el aeródromo palmesano para el periodo 2017-2021, incluye obras de ampliación del espacio de tránsito y aparcamiento de aviones que permitirán a Son San Joan aumentar su capacidad de vuelos.

Aena ha rechazado este extremo, alegando que las obras recogidas en el citado documento "persiguen rehabilitar determinadas zonas del aeródromo, nunca ampliarlas". Una portavoz del gestor aeroportuario ha destacado que se han llevado a cabo trabajos en las plataformas B y C "para renovar el pavimento, no para ensancharlo".

Esta misma portavoz indicó que también se están llevando a cabo trabajos en una parte de la terminal de facturación para "optimizar el espacio", así como la renovación de escaleras mecánicas, la instalación de un ascensor panorámico y la renovación completa del sistema de climatización. "El aeropuerto gestiona un máximo de 66 operaciones la hora, 34 de salidas y 33 de llegadas. No existe la intención de aumentar esta frecuencia", ha subrayado Aena.

Terraferida critica que, según aparece reflejado en el propio plan DORA, el objetivo es "incrementar la capacidad punta" de Son Sant Joan. Aena, por su parte, defiende que esa frase se refiere exclusivamente a las obras de mejora que se están haciendo en el SATE, el circuito automático por el que transitan los equipajes hasta el avión.