Biel Barceló anunció que continuaría como diputado, en contra de la opinión del portavoz David Abril y tras dimitir de vicepresidente del Govern por sus vacaciones gratis total en Punta Cana. El ya exconseller de Turismo de Més no se ha conformado con los ingresos de parlamentario con dedicación exclusiva. Al igual que la también exconsellera popular Núria Riera, prefirió recuperar su puesto de funcionario y cobrar dietas en el Parlament.
Barceló disfruta de plaza en propiedad en la conselleria del socialista Iago Negueruela, lo cual suponía un cargo de Trabajo y sobre todo una carga de trabajo. Así que buscó un acomodo más apacible en la conselleria de Fina Santiago, que reclamó y acogió al refugiado como jefe de sección. El exvicepresidente empezó a rendir sus servicios el pasado jueves, pero la pregunta que a usted le asalta desde hace dos párrafos es cómo diablos han pactado dos personas que parecían irreconciliables.
Muy sencillo, el fichaje de Barceló por Santiago es un traslado laboral de hondo calado político. El mismo martes en que este diario difundía las vacaciones caribeñas del entonces vicepresidente, su correligionaria lo apuntillaba en una entrevista en Radio Mallorca. La suerte estaba echada, pero el político desahuciado gozaría de la oportunidad para ejecutar una pequeña venganza.
En los días frenéticos en que Més buscaba una sucesora para su vicepresidente vacacional, surgió la opción de Santiago, dejando Turismo en manos de un técnico. Sin embargo, el caído se negó a apoyarla explícitamente, con lo cual hundió la candidatura implícitamente. Cabe añadir, en honor de Barceló, que también señaló a la hoy desaparecida Bel Busquets que "yo no te veo en Turismo". La aludida hizo oídos sordos, y se abalanzó sobre todos los honores a su alcance. Antes se había atrincherado como plan A, plan B y plan X.
Con Santiago, las rupturas son provisionales, por algo era la imposible presidenta del Govern que deseaba Alberto Jarabo. La titular de Asuntos Sociales y Barceló se reunieron a manteles. Durante la comida, se vaciaron de agravios pasajeros y pactaron el plan fielmente ejecutado esta semana. De antagonistas a socios. La nueva alianza compone una pésima noticia para Bel Busquets, que ha de luchar contra su compañera de Govern una vez frustrado el mirlo negro.
Hay más datos que apuntan a la vicepresidencia de facto del Govern instalada junto al Consolat, en ses Minyones de Santiago. Por ejemplo, Més se levanta de la mesa cada vez que sufre una humillación del PSOE. La primera rabieta simbólica se registró en pleno Consell del Govern, a cuenta del rifirrafe entre Cati Cladera y Vicenç Vidal. La consellera de Asuntos Sociales encabezó la procesión ecosoberanista, que abandonó el Consolat para continuar la reunión en un bar cercano.
El incidente adquirió rango de categoría. La táctica levitante se trasladó al consejillo de jefes de gabinete de los distintos departamentos, celebrado cada viernes coincidiendo con el Consell de Govern y al mando de Quim Torres, mano derecha de Armengol. Este evento se suspendió a perpetuidad, cuando los representantes de Més lo boicotearon, para encerrarse en la conselleria de Santiago en vez de reunirse con sus colegas socialistas.
Por último, y a raíz de las disensiones sobre la imposición del castellano en Sanidad, el viernes de la semana pasada no pudo celebrarse la reunión habitual de jefes de prensa de los distintos departamentos, a cargo del director general Álvaro Gil. De nuevo, los portavoces ecosoberanistas se fueron al despacho de su jefa, molestos en algún caso por el papel que se les obligaba a jugar. Tras el malestar generado, anteayer volvieron a la cita semanal. Por rebeliones más suaves, el Supremo envía a gente a la cárcel.
El monólogo cómico de Catalina Soler en el Congreso se queda corto, frente al número montado por Mateu Marcús en el vuelo Barcelona-Palma de Vueling del pasado jueves, a las 20.20. El pasaje al completo pudo enterarse de los planes elefantiásicos del gerente de la Empresa Municipal de Transportes Incendiarios de Cort, proclamados a gritos. Por no hablar de una avidez recaudatoria también voceada a los cuatro vientos, y que no dejará a ningún palmesano sin su multa.
Simpatizo con el Consejo General de Política Judicial, que investiga a una jueza mallorquina por redactar una sentencia en catalán. Como en Madrid no hay lengua propia, no pueden entender esta maldita isla de Babel. Por lo mismo, no puedo aceptar que el Ilustre Colegio de Abogados presente una página web con toda su información en ese idioma abominable. Adónde vamos a llegar si las juezas pueden sentenciar en catalán. Mejor dicho, adónde vamos a llegar si las juezas pueden sentenciar.
Carolina Herrera se despide de la pasarela en el MoMA neoyorquino. O "sa MoMA", para la consellera de Cultura de José Ramón Bauzá. En la foto de Lorenzo que hoy nos ilustra, la diseñadora luce su tradicional camisa blanca en la casa de su familia política en Formentor, porque la venezolana Carolina Pacanins viste el apellido de su esposo, Reynaldo Herrera. Veranea en Mallorca desde hace más de medio siglo y fue particularmente generosa con su seguro servidor. Vean Sin amor si desean festejar San Valentín en condiciones, es la versión rusa de 50 sombras de Grey.
Reflexión dominical genérica: "El juez Llarena no aplica sus convicciones sobre la conducta de unos seres humanos determinados, sino sus convicciones sobre los seres humanos en general".
