Copete muestra sus sospechas sobre la operación Rocamar

Copete ha sido citado como testigo por formar de la Junta Rectora del Consocio de Alojamientos Turísticos, organismo público que tramitó la compra del abandonado inmueble. El sindicalista no estuvo presente en la reunión en la que se aprobó la operación. Por ello, se le ha citado como testigo y no como investigado, como se ha hecho con los integrantes de este consorcio público que aprobaron la operación. Copete ha señalado que en su momento le pareció excesivo el precio que se pagó sobre el hotel del Port de Sóller a pesar de que apoyó a la conselleria de Turismo en la decisión de adquirir este ruinoso inmueble.

Ha explicado que la Conselleria manejó tres peritajes distintos sobre la valoración del inmueble, si bien aclaró que no se les facilitó estos estudios. Lo tuvieron que solicitar por escrito. Ha detallado también que fue después cuando la Conselleria solicitó un informe a los tres funcionarios que avalaron el precio que pagó el Govern, porque sobre el edificio no existía una declaración oficial de ruina. Este informe contradecía el estudio que realizó un experto externo en valoraciones, que sostenía que del precio del valor había que descontar después el coste del derrumbe. El juez Sobrino mantiene que el derribo se pagó dos veces.

Esta mañana el juez también tomará declaración como testigo a la representante de sa Nostra y la presidenta de la agrupación de cadenas hoteleras, que formaban parte del consorcio. Ninguna de las dos asistio tampoco a la reunión por la que se aprobó la operación. Inma de Benito, antigua representante de la asociación hotelera, también citada a declarar como testigo, ha excusado su presencia y será citada otro día.

Esta semana el juez tomará declaración, a petición de la fiscalía Anticorrupción, de otras personas implicadas en la operación Rocamar, entre ellas el exconseller de Turismo, Carlos Delgado, que acudirá al juzgado el próximo miércoles en calidad de imputado.