La UIB quiere trasladar algunos estudios de la facultad de Filosofía y Letras al centro histórico de UIBPalma. Se barajan dos posibles ubicaciones y una supone una vuelta a los orígenes: el edificio del Estudi General Lul·lià, germen de la Universitat de les Illes Balears. La otra opción sería a más largo plazo, ya que el inmueble requeriría una rehabilitación: el casal de Can Serra, de plaza Quadrado.
La iniciativa de momento aún no ha sido comentada con el decanato de la facultad, aunque la UIB del campus de Valldemossa al barrio de la Seu: Historia e Historia del Arte. También se ha hablado de algunos postgrados.
La institución académica y el ayuntamiento de Palma, que es el propietario tanto del Lul·lià como de Can Serra, ya han mantenido varias reuniones para tratar este tema. La última fue el pasado viernes y además del alcalde, Antoni Noguera, y el rector, Llorenç Huguet, estuvo presente Xesca Mas, presidenta del Consell Social de la UIB.
Mas es una gran defensora de conectar más la UIB con el edificio palmesano que albergó la Universidad Luliana de Mallorca, como quedó patente cuando lo eligió para realizar allí el debate de los candidatos en las elecciones a rector del pasado mes mayo.
Todo este proceso de reconexión o 'reconquista' del Estudi General se ha acelerado después de que la Universitat Oberta de Catalunya (la UOC, una universidad de estudios on-line que cada vez tiene más alumnos de Balears), mostrara interés en el edificio para instalar allí su sede territorial.
El pasado noviembre Noguera y Huguet, junto al vicerrector de Innovación y Relaciones Institucionales, Jordi Llabrés, ya mantuvieron una reunión en la que acordaron "impulsar facultades" en el centro de la ciudad. El alcalde ha señalado varias veces su intención de convertir Palma en "una ciudad universitaria".
El edificio de Estudi General es de Cort, que tiene cedido su uso a la entidad Estudi General Lul·lià (creada en 1951) con la condición de que se impartan clases de español para extranjeros y se lleve a cabo actividad investigadora.
Esta sociedad también ha planteado en algún momento la reconexión con la UIB. Así por ejemplo en 2006 cuando Catalina Cirer era alcaldesa y Avel·lí Blasco rector de la UIB estuvieron a punto de firmar con el Lul·lià la creación de una fundación para impulsar allí actividades académicas de la Universitat. La repentina muerte del entonces rector del Estudi General, Gabriel Oliver Coll, frustró la creación de esa fundación. Y todo quedó parado, hasta ahora.
La medida de llevarse Historia e Historia del Arte al centro de Palma afectaría a más de 200 alumnos. Cada año algo más de 30 estudiantes se matriculan en el primer curso de estos estudios. El decanato de la facultad de Filosofía y Letras no ha sido informado aún de este posible traslado, que seguramente sería debatido previamente en el Consell de Govern de la Universitat.
Can Oleo
La Universitat ya tiene su nexo con el centro histórico gracias al edificio de Can Oleo, aunque actualmente está en desuso. Este casal del siglo XV le fue cedido por el ministerio de Educación en 1986.
En su segundo mandato como rector, Huguet impulsó su rehabilitación, un proceso complicado que se alargó más de diez años y supuso un gasto de 4,5 millones. Fue inaugurado en 2011 por Montserrat Casas, pero desde entonces ha permanecido vacío y en desuso por la falta de equipamientos.
La UIB quiere ceder una parte a la conselleria de Cultura, Transparencia y Deportes, para que ubique allí la dirección de Cultura y los trámites ya están avanzados. Eso supondría que el Govern.
