Las elecciones autonómicas del próximo año serán las primeras en las que los ciudadanos de Balears acudan a las urnas sabiendo de antemano, sin esperar a los inciertos resultados de las negociaciones, que si las fuerzas de izquierda suman mayoría reeditarán el Pacto. Los portavoces parlamentarios del PSIB, Andreu Alcover; Podemos, Alberto Jarabo; Més per Mallorca, David Abril y Més per Menorca, Nel Martí, junto a la portavoz del Govern, Pilar Costa (PSIB), y la consellera de Serveis Socials, Fina Santiago (Més), protagonizaron ayer una comparecencia conjunta ante los medios de comunicación con el objetivo de mostrar una imagen de unidad y dejar claro su compromiso de repetir el acuerdo de Govern.

Las fuerzas políticas que sustentan el Ejecutivo presidido por la socialista Francina Armengol lanzaron una férrea defensa del Pacto, enumerando sus principales logros en forma de leyes y medidas con las que "se han revertido los recortes" del anterior Govern del PP, con un mensaje común: "Balears no puede permitirse un paso atrás en derechos y progreso". Como ejemplos del "elevado nivel de cumplimiento" de los acuerdos por el cambio que suscribieron en 2015 resaltaron la aprobación de "36 leyes en 30 meses".

"El Pacto cumple lo que promete", sostuvo Alcover quien incidió en que, con su gestión, Balears "lidera" el crecimiento económico y los avances sociales. Jarabo afirmó que "esta legislatura ha sido el mayor motor de transformación de las islas", que se han convertido en "una brújula hacia la que miran otras comunidades autónomas", a la vez que defendió la implicación de su partido apoyando al Govern de PSIB y Més y formando parte de los gobiernos de los consells y del Ayuntamiento de Palma. David Abril consideró que el "principal problema" es el Gobierno central que "aunque esté en minoría, ni hace ni deja hacer" y sostuvo que "mientras no haya un sistema de financiación mejor, todo lo que se está haciendo desde el Govern del Pacto es un milagro".

En esa imagen de unidad, incluso presentaron como una virtud sus divergencias y enfrentamientos, argumentando que los acuerdos alcanzados para superarlos demuestran su capacidad de diálogo y de alcanzar consensos. Así, por ejemplo, el acuerdo catalán en la sanidad pública balear, que rebaja la exigencia del conocimiento del idioma como requisito, lo defendieron como ejemplo de consenso tanto entre los partidos del Pacto como con la sociedad, es decir, como una de sus "fortalezas".

Santiago incidió en que es cierto que en este asunto ha habido cesiones por parte de Més, pero destacó que esta es una de las características de un Govern de pacto y que, en la práctica, "por primera vez el catalán se introducirá en la sanidad pública balear", con un nivel de exigencia que no existe "ni en Cataluña" en este ámbito. La consellera rechazó que Més sea el partido que más ha cedido, tanto en este asunto como en el coste que pueda tener por políticas que han causado reproches de organizaciones como el GOB o TerraFerida. "En un Pacto cada partido hace cesiones para consensuar, porque representa la pluralidad de la calle", afirmó.

"Nosotros preferimos la claridad multicolor del arco de San Martín que el gris del 'cap de fiblò', porque no nos engañemos, en Balears veníamos (en 2015) de un 'cap de fiblò' contra los servicios públicos, nuestra lengua, nuestro territorio, los derechos... Eso era el Govern del PP y Company (líder del PP balear), que si regresan al Govern volverán a hacer lo mismo", resumió Nel Martí.

Frente a su compromiso de reeditar el Pacto, consideraron que "enfrente no hay proyecto ni alternativa", en palabras de Costa en referencia al PP. Insistieron en que, previsiblemente, si los populares consiguen unos resultados electorales que les permitan recuperar el Govern será de la mano de Ciudadanos, con los que deberán pactar. Por lo tanto, en las autonómicas del próximo año los ciudadanos deberán elegir entre un Govern de pacto de "derechas" o un Govern de pacto de "izquierdas y progresista" y comparar los resultados.

P0co después la portavoz popular, Marga Prohens, replicaba al Pacto afirmando que "su única preocupación es que en 2019 no gobierne el PP porque sólo les interesa mantener las sillas".