Un total de seis ancianos residentes en el geriátrico de la Bonanova de Palma, así como dos trabajadores, están infectados por sarna, una enfermedad no peligrosa pero altamente contagiosa y que provoca muchas molestias a los que la padecen, especialmente picor y erupciones de la piel.

Esta no es la primera vez que se detecta un brote de sarna en la residencia de la Bonanova. En noviembre de 2014 más de 30 personas, entre residentes, personal y familiares de los ancianos, se vieron afectados por la enfermedad. En aquella ocasión el Consell intentó por todos los medios ocultar el brote y solo el empeño de familiares, como es el caso de María Torres, salió a la luz y se consiguió tomar medidas urgentes, especialmente intensificando la higiene en el geriátrico de la Bonanova, el más grande de España con unos 500 residentes.

La sarna es una dolencia que se puede producir por falta de limpieza o incluso en algunas ocasiones por el contacto con animales. Desde el Institut Mallorquí d´Afers Socials (IMAS), organismo del Consell de Mallorca que gestiona los geriátricos de la isla, negaron ayer que el brote tenga nada que ver con la falta de higiene en la residencia. Aseguraron que el brote viene de fuera del centro, probablemente por algún familiar o visitante que estaba afectado y la transmitió.

La enfermedad está causada por los ácaros de la sarna, pequeños parásitos similares a insectos que infectan la capa más superficial de la piel. La sarna provoca erupciones, irritación y mucha picazón en la piel.

Se transmite fácilmente de una persona a otra a través del contacto de piel a piel. Los ácaros de la sarna excavan túneles en la capa externa de la piel y ponen huevos. La sarna puede ser muy molesta, pero en general no es peligrosa. Se puede curar con píldoras o cremas medicinales.