Enrique Molina, el abogado que dirige la defensa técnica de Bartolomé Cursach, quiso ayer dejarle muy claro al juez Penalva que él ni ha autorizado, ni ha impulsado, ni tampoco apoya las manifestaciones que se están organizando contra el magistrado. El encuentro se realizó en el pasillo del juzgado y en presencia de varios periodistas. También se desmarcó de la campaña de insultos que está sufriendo Penalva que, debido a que ha sido recusado, no fue él quien ayer interrogó a Bergas, sino que fue el juez que le está sustituyendo. Otros abogados también quisieron dejarle claro al juez que no respaldan estas protestas organizadas por el abogado Vicente Campaner.