Educación ha ampliado el plan de acompañamiento escolar (PAE) ante la alta demanda por parte de los centros. Este programa de sesiones extra al final de la jornada lectiva arranca hoy y beneficiará a un total de 2.608 alumnos que cursen estudios entre 5º de Primaria y 4º de ESO frente a los 1.760 estudiantes para los que se planteó inicialmente.

El programa excluye a los alumnos de la enseñanza concertada, aunque la Conselleria ha asegurado que estudia medidas para hacerlo extensivo a los centros subvencionados a partir del próximo curso. La dotación inicial de programa era de medio millón de euros aportado por el Gobierno en el marco del programa Proeducar, pero ante la "alta respuesta" de colegios e institutos interesados en implantarlo la Conselleria ha decidido incrementar la dotación inicial con 246.320 euros más para "garantizar que todos los centros que han solicitado participar cuenten al menos con un grupo". Finalmente, participarán 181 centros (122 colegios y 59 institutos). En Mallorca ofrecerán este programa 126 centros educativos. La previsión inicial era de 220 grupos pero finalmente se han concedido 326 grupos, es decir, 106 grupos más, hasta llegar a 2.608 alumnos, 848 alumnos más que en las previsiones iniciales.

El director general de Innovación y Comunidad Educativa, Jaume Ribas, ha valorado que la alta demanda del programa prueba "la necesidad de aplicar medidas de apoyo al alumnado que tiene más dificultades".

Cabe recordar que según los útimos datos de la Encuesta de Población Activa dados a conocer la semana pasada, Baleares sigue encabezando la tasa de abandono escolar de todo el país, con peores datos que Ceuta y Melilla.

El Programa de Acompañamiento Escolar (PAE) comienza hoy y finaliza el 8 de junio. Se dirige a alumnado que se encuentren en situación de desventaja social y tengan dificultades de aprendizaje en las áreas instrumentales básicas y de integración en el grupo y en el centro. El objetivo de las sesiones que se realizarán fuera del horario lectivo no es tanto reforzar el contenido de las materias, sino trabajar en reforzar las capacidades y la autonomía y aumentar sus expectativas de éxito (asociadas a la permanencia en el sistema educativo) y reducir, así, el abandono escolar. Como máximo, el programa supondrá hasta cuatro horas semanales con cada grupo al acabar la jornada normal de clases.

El programa es impartido por profesores del centro que se apuntan voluntariamente a cambio de una retribución. El objetivo es dar un apoyo más individualizado a los estudiantes y ayudarles a planificar y ordenar su trabajo escolar; adquirir hábitos y técnicas de estudio eficaces; ponerse al día en la dinámica del grupo clase; mejorar los aprendizajes básicos; trabajar técnicas para la adquisición de habilidades sociales y para la gestión de las emociones; y resolver adecuadamente los conflictos que puedan tener con otros alumnos o con sus profesores. El compromiso de las familias para asegurar la asistencia de los estudiantes y para seguir la evolución de sus hijos se considera fundamental.