Entre las deficiencias encontradas en el restaurante figura la de que sus empleados no pudieron acreditar que habían recibido formación básica para manipular alimentos.

"Los propietarios de los restaurantes son los que deben garantizar tanto la higiene de su establecimiento como la preceptiva formación de sus empleados para manipular la comida", apuntó directamente la directora de Salud Pública al responsable de este brote.

Sobre la posible sanción que se le impondrá al local, Ramos dijo desconocer tanto la cuantía como el tiempo que tardará en cerrarse este procedimiento administrativo -aunque habló de semanas e incluso de meses-pero sí matizó que previsiblemente tendrá el agravante de haber provocado un brote y, como atenuante, que ha mostrado en todo momento una actitud colaborativa.

Por último, Ramos recalcó que la vacuna de la hepatitis A solo está indicada para personas frágiles o para los que viajan a países con brotes habituales del virus.