Esta pasada madrugada ha fallecido en su domicilio el magistrado de la Sala de lo Penal del Tribunal Superior de Justicia de Balears, Miguel Ángel Aguiló Monjo, nacido en 1952. Su fallecimiento ha provocado un profundo dolor en el colectivo judicial de Balears, dado el cariño y el reconocimiento profesional al veterano magistrado.

Aguiló Monjo, hermano de Pedro Aguiló Monjo, exjefe de los servicios jurídicos del Govern, fue nombrado hace tres años juez de la Sala Penal del TSJB, en sustitución de su compañero Javier Muñoz, que se jubiló por enfermedad.

El magistrado estaba especializado en derecho Civil y en las últimas dos décadas había presidido la Sala Cuarta de la Audiencia de Palma, que resuelve pleitos de esta índole. Antes formó parte de la Sección Primera de la Audiencia de Palma, formando tándem con el magistrado ya fallecido, Guillem Vidal. Fue el autor de la histórica sentencia que determinó que el éxtasis debía considerarse como droga dura, y no blanda, como se establecía hasta entonces.

Hasta el día de ayer Miguel Ángel Aguiló estuvo trabajando en su despacho, resolviendo los temas urgentes. Su última resolución fue la redacción del auto por el que el TSJB rechazaba la querella presentada contra el juez Penalva, instructor del caso Cursach. En él, se descartó de manera contundente la existencia de indicios delictivos contra el magistrado y se censuró algunos de los argumentos y estrategias procesales de los abogados querellantes.