Meliá Hoteles, la principal cadena hotelera española, se ha personado como acusación particular en el sumario por la presunta estafa millonaria por falsas intoxicaciones alimenticias de turistas, causa que instruye el juzgado de instrucción dos de Palma.
Una de las primeras cadenas en denunciar el caso fue el Club Mac de Alcúdia, que gestiona los hoteles Saturno, Marte y Júpiter. Esta empresa aseguró que en 2016 había recibido 273 reclamaciones, con 797 supuestos afectados y que ascendían a 4,2 millones de euros.
Posteriormente se han personado otros grupos entre ellos Hoteles Meliá, la principal cadena española, y la Federación Empresarial de Hoteleros de Mallorca, ejerciendo la acusación popular a través del letrado Jaume Campaner.
Las pesquisas por este caso las están desarrollando el Grupo de Delitos Económicos de la Policía Nacional, la Policía Judicial de la Guardia Civil y la Agencia Tributaria.
Según los investigadores la cúpula de la trama en Mallorca estaría encabezada por la empresaria Laura Cameron e integrada por algunos de sus tiqueteros. En Gran Bretaña estarían implicados empresas de reclamaciones y bufetes de abogados, aunque algunos de los sospechosos no han podido ser identificados.
Las estafas por falsas intoxicaciones alimenticias en hoteles de todo incluido empezaron hace más de 3 años y, según datos de la Guardia Civil, habrían supuesto unas pérdidas en toda España de más de 60 millones de euros.
Las pesquisas también han podido determinar que la trama de Mallorca se trasladaba en invierno a Canarias (Tenerife y Lanzarote), donde seguía siendo temporada alta, para captar a turísticas británicos La supuesta red prometía vacaciones gratis e indemnizaciones de varios miles de libras si demandaban a sus touroperadores y hoteles alegando que se habían intoxicado durante su estancia en Mallorca o Canarias.
La única prueba que tenían que aportar era el tiquet de un medicamento antidiarreico, cuyo nombre facilitaban a los turistas, a los que les indicaban la farmacia más próxima para comprarlo.
