? Un aspecto subrayado por los representantes sindicales es que la decisión de Pepsi de cerrar su embotelladora de Marratxí se explica solo por una voluntad de reducir costes y elevar los beneficios, sin que exista ninguna causa económica justificada para adoptar esta medida. En este aspecto, se insiste en que "una multinacional como Pepsi no tiene problemas financieros". Por su parte, esta firma de refrescos alega que sus instalaciones de la isla se han quedado obsoletas.

Los sindicatos respaldan las declaraciones realizadas un día antes por la directora general de Trabajo, Isabel Castro, en el sentido de que es la reforma laboral impulsada por el Partido Popular en 2012 la que ha abierto la posibilidad que una gran empresa tenga la opción de aplicar un expediente de regulación de empleo (a fecha de hoy éste no se ha planteado todavía) y despedir a parte de su plantilla sin que existan problemas de viabilidad de la compañía, por lo que se suman a la demanda de que esta normativa sea derogada.