El humo y la luz han conectado hoy Mallorca para recordar a la sociedad que el drama de los refugiados no ha desaparecido. Medio centenar de puntos costeros y de interior -entre torres de defensa, castillos y campanarios- se ´encendieron´ con bengalas durante la segunda edición de ´Talaies de Mallorca, torres de defensa pels drets humans´.

La jornada tuvo un primer hito a la una de la tarde, en que la conexión a través de los 52 puntos logísticos -cinco más que en la edición del año anterior- se hizo con señales de humo. Desde el Castell de Bellver, que acogió el acto central con la presencia de representantes políticos, se hizo seguimiento de cómo en media hora esas señales recorrían toda la isla.

El punto de partida tuvo lugar en la Torre de na Pòpia, en sa Dragonera. Después vino Rafaubeig (Calvià), Sa Pedrissa (Deià), Es Verger (Banyalbufar)... en una conexión de la que, por primera vez, particparon municipios de interior como Llubí, Petra, Maria de la Salut, Sencelles, Binissalem o Algaida, sin olvidar las campanas de la Seu, que repicaron bien alto en favor de los derechos humanos y, también, del patrimonio.