Balears ha dejado de ser la autonomía en la que un mayor porcentaje de jóvenes abandonaban el hogar familiar para emanciparse, dejando ese liderazgo en manos de Cataluña. Y la culpa de este cambio se encuentra en unos precios del mercado inmobiliario, especialmente del alquiler, que los sitúan absolutamente fuera del alcance del bolsillo de los menores de 30 años. En un solo año, la cifra de jóvenes isleños independizados se ha recortado en más de 4.000 personas. Si a mediados de 2015 un 27,5% de la población de las islas de 16 a 29 años estaba emancipada, al cierre del primer semestre del pasado año esta tasa había bajado ya hasta el 22,5%, una caída que solo han superado Murcia y Asturias.

El informe elaborado por el Consejo de la Juventud de España reconoce que la potente situación del mercado laboral de Balears favorece el que los isleños se emancipen, a lo que hay que sumar que el archipiélago es la autonomía con la tasa más alta de entrada de inmigrantes jóvenes, ya sea desde el extranjero o desde otros puntos del país, colectivo que obviamente precisa de un alojamiento durante su estancia.

Este impulso del mercado laboral, sustentado en buena medida en la actividad turística explica que Balears haya sido durante muchos años la comunidad autónoma con el mayor porcentaje de jóvenes emancipados de toda España.

Pero esta situación se ha roto en 2017. Cataluña ha pasado a ser la líder en esta materia. Y la causa se encuentra en unos precios para acceder a una residencia que, especialmente en el caso del alquiler, se han disparado en el archipiélago, a lo que hay que sumar que los salarios de las islas se sitúan por debajo de la media estatallos salarios de las islas se sitúan por debajo de la media estatal.

Los datos facilitados por el Consejo de la Juventud de España son demoledores: un joven balear se ve obligado a destinar una media del 136,1% de su salario para pagar un alquiler. Es decir, este coste resulta inasumible a no ser que se comparta la vivienda y los gastos (las parejas sin hijos representa aproximadamente uno de cada tres hogares jóvenes) o se cuente con el respaldo familiar. En el caso de la compra, el pago de la hipoteca obliga a dedicar el 86,6% del salario medio de un joven isleño. No hay ninguna otra autonomía en la que este esfuerzo sea tan acentuado.

Una "novedad destacada"

El propio Consejo de la Juventud de España subraya este hecho en este estudio: "Una novedad destacada es que Balears ha sido reemplazada por Cataluña como la comunidad con una mayor tasa de emancipación entre la población de 16 a 29 años. El cambio de liderazgo en este particular ranking no se ha producido porque en Cataluña las personas jóvenes súbitamente hayan adelantado con éxito sus decisiones de encontrar una vivienda propia, sino porque en Balears el descenso en la autonomía residencial de las personas jóvenes ha sido especialmente intenso en un breve espacio de tiempo".

El recorte en esos niveles de emancipación ha sido muy superior entre los hombres, frente a reducciones mucho más moderadas entre las mujeres. En concreto, si el descenso global de los isleños emancipados durante el último año se cifra en un 9,8%, esta rebaja es para ellas de solo un 3,3%, mientras que en el caso de los varones alcanza el 20%. Eso explica que a mediados del pasado año la cifra de mujeres jóvenes que se había independizado se situara en 25.271 (un 29,6% del total), frente a los 13.235 hombres (el 15,4%)

Pese a lo expuesto, no se oculta que los jóvenes isleños cuentan, en el otro plato de la balanza, con ventajas laborales para poder abandonar el domicilio de sus progenitores, lo que explica que se encuentren entre los que acceden a la emancipación con mayor intensidad. Prueba de ello es que se estima que la población balear de 16 a 29 años estaba formada a mediados del pasado año por 171.375 personas, de las que 38.506 estaban emancipadas. Aunque doce meses atrás esta cifra superaba las 42.000, esa tasa actual del 22,5% supera la media nacional, situada en un 19,4%, y en País Vasco, Andalucía, Murcia y Asturias ni siquiera se alcanza el 17%.

Así, mientras que la tasa de paro entre los jóvenes de 16 a 29 años del conjunto de España se sitúa en un 29,7%, en las islas se reduce hasta el 25,6%.

Y ello a pesar de que el porcentaje balear ha registrado un ligero incremento, según se apunta, debido a la incorporación de personas que llevan menos de un año buscando un puesto de trabajo (un 63,4% del total). Por contra, el paro de larga duración entre los jóvenes baleares ha mostrado una fuerte caída.

En cualquier caso, hay un aspecto que se lamenta: la precariedad de los contratos de los jóvenesprecariedad de los contratos de los jóvenes, con fuertes tasas de temporalidad y de parcialidad. En este aspecto, se señala que la bajada en la contratación a tiempo completo afecta especialmente a las mujeres jóvenes de las islas.

Tasa de pobreza

Esta mayor facilidad para acceder a un empleo explica también que la tasa de pobreza y exclusión social de los jóvenes del archipiélago sea notablemente más reducida que la media española. En concreto, en las islas se sitúa en un 19,8%, cuando en el conjunto del país este porcentaje es 18 puntos superior.

Este problema de pobreza es más acentuado entre las mujeres (22,6%) que entre los hombres (16,6%).