La Audiencia de Palma ha dictado una sentencia en la que acota la jurisprudencia en las reclamaciones contra los bancos de consumidores que suscribieron hipotecas y que en su día abonaron los gastos de constitución de estos préstamos. El tribunal ha dictaminado que los bancos tendrán que abonar los gastos de constitución de las hipotecas, salvo los impuestos, que corresponde pagarlos a Hacienda a los compradores.

La sección quinta de la Audiencia de Palma ha dictado una sentencia en la que exonera al Banco de Sabadell de pagar más de seis mil euros del impuesto de transmisiones patrimoniales correspondientes a un préstamo hipotecario firmado en 2014. La entidad financiera sí que tendrá que abonar 1.400 euros que la pareja que recibió el préstamo pagó por gastos de notaria y registrales.

La sentencia confirma parcialmente un fallo anterior del juzgado de primera instancia 17 bis de Palma, que se dedica en exclusiva para Mallorca a resolver las reclamaciones contra bancos derivadas de cláusulas contractuales. El tribunal declara que la cláusula quinta de aquel préstamo hipotecario, por la que los compradores de la vivienda quedaban obligados a abonar por su cuenta todos los gastos de la operación, es nula porque es abusiva.

No obstante, la Audiencia analiza uno por uno esos gastos y excluye el capítulo de impuestos porque declara que los compradores son los sujetos obligados tributarios a pagar el mencionado impuesto a Hacienda.

En España la jurisprudencia no es unánime sobre quién debe abonar los impuestos en las hipotecas, si los bancos o los particulares. La Audiencia de Palma se ha inclinado por éstos.

El fallo de la Audiencia era muy esperado en medios jurídicos para que aclarase la jurisprudencia sobre este tipo de pleitos en las islas Balears. Decenas de personas han formulado demandas desde el pasado junio contra sus entidades financieras por diferencias en la interpretación de los contratos. Muchos de estos litigios versan sobre las cláusulas suelo, una condición de algunos préstamos hipotecarios que impedían que los compradores de las viviendas pagasen menos intereses a pesar de que los índices de referencia habían bajado hasta casi tipos 0

Las demandas sobre los gastos de hipoteca se han formulado por personas que tienen aún los préstamos vivos, pendientes de devolver, y por familias que ya hace años cancelaron estos contratos.