Baleares sorteará el próximo año el dudoso honor de ser la única comunidad autónoma del país que no cuenta con un especialista médico en alergología para atender a los pacientes de la sanidad pública de las islas. Un agravio comparativo enquistado en el tiempo que se solventará con la contratación de un único facultativo con esta competencia y una enfermera que, físicamente, estarán ubicados en el hospital de Son Espases, según informaron fuentes del propio IB-Salut.

Un recurso asistencial que parece escaso para atender a los baleares que sufren algún tipo de alergia, patología que se estima que afecta a entre un 20% y un 25% de la población de las islas así como a los miles de turistas que realizan cicloturismo por las carreteras de las islas cuando los niveles de pólenes en el aire son más elevados.

Como se recordará, la creación de un servicio de alergología en el IB-Salut deriva de la aprobación el pasado 14 de diciembre, en la comisión de Hacienda y Presupuestos del Parlament de les Illes Balears, de una enmienda del Partido Popular a los presupuestos del próximo año para implantar esta prestación en la cartera de la sanidad pública de las islas dejando de esta manera de ser la única comunidad autónoma del país que carecía de él.

Fuentes de la dirección de Asistencia Sanitaria del Servei de Salut precisaron que, pese a que el próximo año se dispondrá de un especialista médico en Alergología con consulta en Son Espases, los pacientes con algún problema de alergia seguirán siendo visitados, como hasta ahora, por los servicios de neumología, dermatología, otorrinolaringología e inmunología.

Y añadieron que a partir del próximo año se incorporará el citado especialista en alergología "para asesorar cuando se considere necesario" a estos servicios. "Este profesional", abundaron, "realizará una labor de asesoramiento para los profesionales que actualmente tratan a los pacientes con alergias". Con la figura del alergólogo, tanto Son Espases como el resto de hospitales públicos de las islas, "dispondrán de este servicio para poder consultar los casos que medicamente necesiten de esta especialidad", concretaba el departamento dirigido por Nacho García Pineda.

De esta manera se admite veladamente que, como ha denunciado reiteradamente la Sociedad Balear de Alergología, un paciente alérgico con un diagnóstico poco claro puede ser "mareado" en la sanidad pública balear al obligarle a deambular por las consultas de hasta cuatro especialistas médicos diferentes hasta que se consigue determinar qué alérgeno es el causante de sus problemas.

Un presupuesto de 120.000 euros

Pese a que desde la conselleria de Salud se ha aceptado con cierta resistencia la enmienda del PP para contar con un alergólogo en la sanidad pública -todas las fuentes consultadas consideran que los pacientes de las islas con alergias estaban satisfactoriamente atendidos por los servicios de neumología, dermatología, otorrinolaringología e inmunología-, lo cierto es que el nuevo servicio nace bien dotado.

Para iniciar esta actividad, el Servei de Salut dispondrá de un presupuesto de 120.000 euros para el próximo año para remunerar la "labor de asesoría" que un equipo formado por un médico alergólogo y una enfermera desarrollarán desde una consulta de Son Espases. A lo largo del primer semestre del año que viene se convocará la plaza de alergólogo y se organizará la consulta. Prueba de la resistencia del IB-Salut a implantar este servicio es que, como resaltan, en los últimos 5 años solo han derivado a dos pacientes a otros hospitales por motivos de alergias.