El Pacte sigue sin relevo para Biel Barceló en la vicepresidencia del Govern. La presidenta, Francina Armengol, no sólo evitó ayer aceptar a Bel Busquets como su número dos, sino que ni tan solo llegó a reunirse con ella. La reunión que mantuvieron los partidos del Ejecutivo acabó sin acuerdo y con la crisis abierta. Aunque hoy seguirán las conversaciones y en Més confían en que el PSIB acabe aceptando su propuesta, un importante sector de los econacionalistas empezó a planear ayer amenazar con reventar los presupuestos que se votan la próxima semana si para la fecha Busquets no es aún vicepresidenta.

Después de vetarse a la consellera Fina Santiago e imponerse en la cúpula de Més la propuesta de Bel Busquets para relevar a Biel Barceló en la vicepresidencia y en la conselleria de Turismo, pasada la medianoche del jueves, los econacionalistas daban por hecho que su decisión implicaba que la coordinadora del partido se convertía de manera automática en vicepresidenta. Sin embargo, el jueves en el Consolat ya dejaban claro que Armengol había pedido un perfil técnico y que la propuesta de Més debía ser aceptada antes por la presidenta del Govern.

Después de habérsele comunicado el nombre de Busquets, Més solicitó ayer una reunión con la presidenta para cerrar el relevo. En un primer momento, Armengol citó al mediodía en el Consolat a Busquets y al resto del equipo negociador de sus socios. Sin embargo, el encuentro fue luego pospuesto a la tarde y la presidenta optó por jugar en casa y que la reunión fuera en la sede del PSIB.

Reunión en la sede del PSIB

A pocas horas de la reunión, el equipo negociador del PSIB informó a Més que Armengol no acudiría a la cita, hecho que provocó enorme malestar en las filas ecosoberanistas que interpretaron el plante como una falta de voluntad de resolver la crisis. Ante ello, Busquets decidió no asistir tampoco. De modo que la única reunión que tuvo lugar ayer se acabó celebrando sin Armengol ni Busquets.

Por parte de los socialistas, los consellers Iago Negueruela y Pilar Costa y la consellera insular Mercedes Garrido llevaron el peso de la negociación. Mientras, Lluís Apesteguia, Miquel Gallardo y Biel Frontera acudieron por Més.

Después de dos horas y media de reunión en que los econacionalistas explicaron a sus socios los motivos de su apuesta por Busquets y en que el principal objetivo de los socialistas era distender las conversaciones, el relevo en la vicepresidencia quedó en el aire.

A la salida del encuentro, Lluís Apesteguia, de Més, relató un "diálogo franco y productivo" y, después de un día en que su partido dio a Busquets por vicepresidenta, la devolvió a "propuesta". Por su parte, el conseller y portavoz del PSIB, Iago Negueruela, explicó que no se había "descartado ni no descartado a nadie" y que ambas formaciones iban a "seguir hablando". Las conversaciones seguirán hoy en la sede del PSIB.

En todo caso, el único nombre que hay para el relevo sobre la mesa es ahora el de Bel Busquets.

Malestar en Més

Mientras los partidos trataban de vender un mensaje de distensión, en las filas de Més el malestar fue a más. Pese a que interpretaron las largas del PSIB como una escenificación y confían en que Busquets acabe siendo la vicepresidenta, un amplio sector -diputados y altos cargos incluidos- elevó el tono a nivel interno y empezó a plantear presionar al PSIB con los presupuestos del Govern.

La próxima semana deben debatirse y aprobarse las cuentas para el año que viene, para lo que es imprescindible el apoyo de todo el Pacto. La amenaza de Més pasaría por votar en contra, lo que dinamitaría el Pacto y el Govern, si el día de la votación Busquets sigue sin ser la vicepresidenta.