El vicepresidente del Govern, Biel Barceló, ha eludido pronunciarse esta mañana sobre su posible dimisión, pocas horas antes de que la cúpula de su partido, Més per Mallorca, se reuna para decidir si lo deja caer tras sus vacaciones pagadas por el empresario turístico Juan José Hidalgo en Punta Cana, un viaje que adelantó en exclusiva DIARIO de MALLORCA "Daré el máximo de explicaciones con la voluntad de reconducir la situación", ha dicho Barceló quien ha precisado que, además de con su partido, hablará con el resto del Govern y de los partidos del Pacto.

Barceló ha justificado su viaje al Caribe financiado por Hidalgo en que fue invitado por el programa Fora de Joc, con el que colabora "desde hace más de diez años", y que al recibir esta invitación consideró que era en su "faceta" de "colaborador" del programa y "aficionado al deporte" y no como vicepresidente del Govern. "Otra cosa es como se financie el programa, algo en lo que no entro", ha añadido.

Sin embargo, ha admitido que en su partido y en el Govern lo ocurrido se ha interpretado de distinta manera, aunque se ha negado a contestar si se ha planteado dimitir antes de que se lo exijan. "No haré más declaraciones", ha contestado reiteradamente. La misma respuesta ha dado al preguntársele si se había planteado que el código ético del Govern y de Més impide la aceptación de estos obsequios. Aunque Barceló se ha mostrado tranquilo, los intentos de su responsable de comunicación por interrumpir las preguntas relacionadas con el código ético reflejan la tensa situación en el entorno del vicepresidente.

Barceló ha efectuado estas declaraciones antes de comenzar la reunión de la conferencia de presidentes de Balears con la jefa del Ejecutivo, Francina Armengol, y los máximos responsables de los consells insulars, que se está celebrando en Raixa. Armengol no ha efectuado declaraciones a su llegada y, tras saludar y posar para la foto de familia, ha comenzado la reunión.