La quiebra de Niki deja cifras de enorme trascendencia en cuanto al número de trabajadores y pasajeros afectados. Está amenazada la continuidad de cerca de 450 puestos de trabajo de Acciona, la empresa que hacía el 'handling' de los vuelos de la compañía de bajo coste en Son Sant Joan. El número de pasajeros afectados hasta el próximo 20 de diciembre asciende a veinte mil.

"En el aeropuerto de los récords se van a quedar en la calle 450 familias. Un 65% de los recursos humanos de Acciona se destinaban a hacer el 'handling' de Niki, es un desastre", indicó ayer José Manuel Peces, responsable de la sección sindical de UGT en Acciona.

Este sindicalista describió una jornada de muchos nervios en el aeropuerto. Y lanzó una advertencia: "En El Prat los compañeros salieron a las pistas porque no les gustaban las condiciones de una subrogación. Eso teniendo el trabajo asegurado. Aquí se puede liar si hay despidos. Son 450 familias, la gente está muy nerviosa y este es un sector crítico".

Rafael Bohórquez, secretario general del sector aéreo de USO en Balears se expresó en los mismos términos. "Ahora mismo tenemos un plantilla fija de unas trescientas personas de brazos cruzados. Y unos 55 trabajadores fijos discontinuos que no van a ser contratados este invierno. Es dramático", valoró.

"Creemos que es inminente la convocatoria de un Expediente de Regulación de Empleo temporal hasta el 20 de marzo. Tiene que haber una solución. Lo que está claro es que no vamos a permitir que la gente se vaya a la calle", advirtió Bohórquez.

Ambos sindicalistas coincidieron en que una solución pasaría por la "subrogación" de los afectados a Groundforce, empresa que también ofrece servicios de 'handling' en Son Sant Joan. "El problema es que estamos hablando de trabajadores caros porque tienen su antigüedad", lamentó Bohórquez. "Tiene que haber una subrogación. Esos miles de pasajeros que se han quedado en tierra no han desaparecido, seguirán volando con otra compañía", señaló Peces esperanzado.

Los 114 vuelos cancelados hasta el 20 de diciembre iban a desplazar a cerca de 20.000 pasajeros entre Son Sant Joan y diferentes ciudades de Alemania y Austria. Ayer, primer día en el que los aviones de Niki se quedaron en tierra, se suspendieron tres vuelos de ida y vuelta que debían conectar Palma con Fráncfort, Hamburgo y Dusseldorf. La aerolínea tenía programados 55 vuelos semanales con salida o destino Son Sant Joan; 150 en Navidades.

Niki había asumido las rutas de la quebrada Air Berlin. Sin embargo, el miércoles se declaró en quiebra después de que la alemana Lufthansa anunciara su negativa a adquirirla.