Tras más de cinco horas de reunión y sumida en una profunda división interna, la cúpula de Més acabó al borde de la medianoche proponiendo a Bel Busquets para relevar a Biel Barceló en la vicepresidencia y en la conselleria de Turismo del Govern. La división entre PSM e IniciativaVerds -las dos formaciones que integran Més- por el veto de los primeros a la consellera de Servicios Sociales, Fina Santiago, como vicepresidenta, complicó de manera inesperada un relevo que se daba por hecho. Los nacionalistas acabaron imponiendo a su secretaria general para ocupar el área que deja vacía Barceló tras dimitir el miércoles por el escándalo de sus vacaciones gratis en Punta Cana.

Tras una reunión que fue de máxima tensión y que estuvo marcada por el cruce de reproches entre PSM e Iniciativa, el sector nacionalista acabó haciendo valer su superioridad para imponer a Busquets.

La reunión se inició a las siete de la tarde con el objetivo de salir con el nombre de la persona que debe relevar a Barceló tanto en la vicepresidencia como en la conselleria de Turismo. Tras más de cinco horas de reunión había sido imposible acordar una propuesta de consenso. Además del nombre de Busquets, se pusieron sobre la mesa el de la diputada Joana Aina Campomar y el del secretario general de la vicepresidencia y de Turismo, Josep Mallol.

El nombre de Busquets deberá ser ahora aceptado por la presidenta del Govern, Francina Armengol. En el Consolat causó enorme malestar la división de sus socios por el veto a Santiago.

Més se agrieta

El vacío ante la dimisión de Biel Barcelódimisión de Biel Barceló abrió ayer la brecha en el partido econacionalista. Cuando se daba por hecho que la consellera de Servicios Sociales, Fina Santiago, era la mejor colocada para asumir la vicepresidencia, el núcleo duro del PSM asumió la negociación y la descartó para el cargo. El veto llegó a tal punto que se optó incluso por dejarla fuera del equipo encargado de negociar con el Consolat. La formación nacionalista propuso a su líder, la diputada Bel Busquets, para asumir la vicepresidencia y la conselleria de Turismo o, como segunda opción, la diputada Joana Aina Campomar, también del PSM.

La reunión del miércoles en que se aceptó la dimisión de Biel Barceló sirvió para analizar la situación tras su salida y ahí resurgieron las tensiones entre PSM e IniciativaVerds. Tras la reunión en la sede de IniciativaVerds en que se acordó la salida de Barceló, los miembros de la Ejecutiva que forman parte del PSM se reunieron a solas. El temor que compartieron fue que si Santiago se convertía en el principal cargo del partido, IniciativaVerds acabara tomando el control de la formación.

El veto del PSM a que Fina Santiago acceda a la vicepresidencia tuvo el apoyo del llamado clan de Esporles, del que forman parte el presidente del Consell, Miquel Ensenyat, o el conseller de Medio Ambiente, Vicenç Vidal, y del clan de Petra, encabezado por el conseller insular y exalcalde, Joan Font. El alcalde de Palma, Antoni Noguera, no se sumó al veto a Santiago, pero sí respaldó que Bel Busquets fuera propuesta para vicepresidenta, manteniendo, así, una posición intermedia.

De partida, todos los cargos de IniciativaVerds fueron apartados de las negociaciones para la remodelación del Govern. El equipo negociador quedó en manos de Bel Busquets, Joana Aina Campomar, Lluís Apesteguia y Joan Font, todos del PSM. Como reacción y ante el malestar por el veto de los nacionalistas, los ecosocialistas decidieron reunirse de urgencia para cerrar filas de cara a la reunión posterior de la cúpula de Més, que se acabó prolongando durante más de cinco horas hasta llegar a un nombre para el relevo de Barceló en el Govern, que al final no fue consensuado.

Guerra por el control del partido

El nerviosismo en el seno de Més se produce con la cuenta atrás hacia el próximo congreso del partido ya en marcha. A finales de febrero, además de renovar sus órganos de dirección y buscar un relevo para David Abril -que abandonará la primera línea política a final de legislatura-, deberá debatirse si se adelantan las primarias para elegir al candidato de la formación para las elecciones de 2019. Con todo en el aire, quien mejor estaba colocado para el cartel electoral era la consellera de Servicios Sociales, Fina Santiago.

La fórmula por la que parecía apostar el partido era una bicefalia con la actual secretaria general del PSM, Bel Busquets, de coordinadora de la formación, y Santiago de número uno de las listas. Desde que hace unas semanas se fijara el calendario del congreso para el último fin de semana de febrero, ese extremo empezó a no acabar de convencer dentro de las filas del PSM, que insistían en que la disociación entre coordinador y candidato todavía estaba por debatirse. La salida de Barceló por sus vacaciones en Punta Cana, que ha dejado especialmente tocados a los miembros del PSM, ha acabado por hacer estallar ahora la guerra por el control de Més.

Ahora, para cerrar la crisis de Govern, falta que la presidenta Armengol acepte el nombre de Bel Busquets propuesto por Més.

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