Abel Matutes Juan cree que la disposición transitoria 14 de la nueva Ley de Urbanismo de Balears, aprobada esta semana en el Parlament, era "de justicia" para sacar a sus hoteles y negocios en Platja d'en Bossa del "limbo jurídico" en el que se encontraban. El empresario asegura, y ha presentado documentación al respecto, que todos sus hoteles contaban con los permisos urbanísticos desde 1987, así como los de turismo, cuando el GEN denunció en el año 2008 que se hallaban fuera de ordenación.

El Tribunal Superior de Justicia de Balears (TSJB) dictó entonces una sentencia por la que anulaba la clasificación como suelo urbanizable de los terrenos de Platja d'en Bossa donde actualmente se encuentran el Ushuaïa, el Hard Rock y el Gran Palladium "dado que no se pudo acreditar su naturaleza" como terreno urbano.

Pero eso, según ha señalado esta mañana Matutes en rueda de prensa, se debió al "olvido de un funcionario del Consell", que metió en un cajón el requerimiento del TSJB y "no dio traslado" al juez de que ese suelo reunía los permisos pertinentes, según ha afirmado el empresario. Ni siquiera, se ha quejado, ese trabajador de la institución insular informó a su holding hotelero de la petición de información por parte de la Justicia.

"A tenor de las declaraciones realizadas durante los últimos días, podría parecer que nuestras empresas actuaron con cierta ligereza", ha dicho Matutes: "Pero -ha proseguido- la documentación demuestra que siempre se ha actuado de manera estrictamente legal y responsable respecto a la normativa aplicable en cada momento". Había "demasiados puestos de trabajo en juego" como para obrar al margen de la ley, ha dicho el exsenador, que apareció en la sede de su grupo empresarial calzado con zapatillas Nike azules.

"Todos los hoteles y alojamientos del Grupo de Empresas Matutes -ha indicado- fueron construidos con licencia de obra, tienen permiso de apertura turística y están inscritos en el registro de alojamientos turísticos", además de que se hallan en "terrenos ordenados legal y urbanísticamente" que cuentan con sus respectivos "planes parciales", concedidos con el visto bueno de "la Comisión de Urbanismo y del Consistorio", tanto el del sector 1.23 (donde está el Hard Rock y el Ushuaïa), como el del sector 2.2 (donde está el Gran Palladium). Recalcó, en este sentido, que son zonas urbanizadas "al 100%, como es público y notorio".

Si aquel funcionario del Consell hubiera "dado traslado al Grupo de Empresas Matutes de la petición de información judicial o hubiera contestado al TSJB", esos terrenos no se hallarían en el "limbo judicial" en el que han estado hasta que "el Parlament ha recogido la petición legislativa de las autoridades municipales de Sant Josep", según Matutes, que alabó la actitud del alcalde Josep Marí Ribas. "A mi juicio -ha subrayado Matutes-, esa petición del Ayuntamiento de Sant Josep al Govern ha sido una actuación seria y responsable" y "en defensa de los intereses municipales".

Negó, asimismo, que el Consistorio "haya cometido ninguna ilegalidad" al conceder durante los últimos años licencias de obra mayor a sus hoteles o negocios, como la discoteca Hï, en esa zona, como ha insinuado esta misma mañana el GEN en una nota de prensa.