El pleno de Parlament rechazó ayer, con los votos del Pacto y El Pi, la moción de Ciudadanos (Cs) contra el "adoctrinamiento" en las aulas de Balears, que sí contó con el respaldo del PP. La votación se produjo tras un tenso debate en el que los representantes del Pacto acusaron a Ciudadanos de "campaña de persecución" y de "caza de brujas" contra los docentes de las islas, así como de "obsesión" contra la lengua catalana, entre otros reproches.

Mientras que los representantes del PSIB, Podemos, Més y El Pi aseguraron que no es cierto que haya adoctrinamiento en los centros de Balears y consideraron que la moción obedecía a intereses partidistas, el portavoz de Cs, Xavier Pericay, insistió en que su partido no se refiere a los profesores en general, sino a casos concretos ante los que consideró que el Govern no ha actuado.

Denuncias anónimas

"Tienen un problema con creer que la escuela es suya", replicó Pericay al Pacto. En su moción, Cs planteaba, entre otras medidas, que el Govern creara un portal de atención al usuario del sistema educativo en Balears "a través de cual pueda interponerse cualquier queja, sugerencia o denuncia" sobre lo que ocurrre en los centros y además garantizar "el anonimato del denunciante de cualquier hecho susceptible de constituir adoctrinamiento en un centro educativo de Balears".

Esta petición de anonimato fue especialmente criticada por el Pacto, que comparó la propuesta con el funcionamiento del franquismo en el ambito educativo. Pericay afirmó que los padres no denuncian los casos de adoctrinamiento en las aulas por "miedo" y que ha habido casos en los que se han llevado a sus hijos a estudiar a otras comunidades autónomas.

Cs aceptó añadir a su moción una enmienda del PP con medidas de refuerzo de la Alta Inspección Educativa estatal. La popular Nuria Riera afirmó que tanto Cs como el Pacto mantienen una actitud "radical" en este asunto. "No compartimos el extremismo de quienes se ofuscan con ver adoctrinamiento en todo, pero tampoco estamos de acuerdo con esa izquierda que se pone la venda en los ojos y cree que en la educación todo es incuestionable", dijo Riera quien consideró que el adoctrinamiento no es "minoritario" en las aulas de Balears, pero que sí se han dado casos, por lo que el PP votó a favor.

Antes, la presidenta Francina Armengol también había afirmado que en Balears "no adoctrina ningún profesor". Armengol contestaba así a Laura Camargo, de Podemos, que le preguntó por la oferta del Consell de Eivissa de un plan de charlas en los centros de secundaria de la isla "para informar a los adolescentes de los beneficios del turismo", lo que para Camargo podría ser "adoctrinamiento turístico" en las escuelas. "Ningún profesor adoctrina en Balears, ni en eso ni en ninguna otra materia", replicó Armengol.

Martí March

Por otro lado, el conseller de Educación, Martí March, y la diputada popular Nuria Riera protagonizaron en el pleno un tenso enfrentamiento a raiz de las necesidades de nuevas infraestructuras educativas. "Es usted insolente y maleducado", espetó Riera a March ante la respuesta de este a la petición de explicaciones por el anuncio de creación de un nuevo centro en Inca "sin que haya solar".

March replicó a Riera reprochándole la gestión educativa del anterior Govern del PP, en el que la diputada era consellera de Educación. "Ni usted planificó ni el ayuntamiento nos dejó ningún solar", dijo a Riera a quien emplazó a "tener memoria, no la histórica ni democrática, sino la educativa porque fue la consellera del Govern, el de Bauzá, más conflictivo en materia educativa". March comparó la gestión del actual Govern, que "está planificando", con la del PP. "Debería ser usted un poco más seria y rigurosa y quizá yo debería ser más educado, ya que soy el conseller de Educación", contestó con ironía a Riera.