Estos tratamientos que conjugan la cirugía convencional con la quimioterapia se explican rápido pero una intervención de este tipo se prolonga, de media, durante unas 9,5 horas, explica el doctor Morales.

"Al acabar la intervención el paciente pasa unos dos días y medio en la UCI y luego un par de semanas en planta antes de recibir el alta. Y los resultados son muy satisfactorios porque no solo los pacientes sobreviven durante más tiempo sino que tienen menos síntomas", se ufana este especialista que, junto a un equipo formado por otros dos cirujanos digestivos, 9 anestesistas, 10 enfermeras y 4 auxiliares clínicos con formación específica, ha operado a 106 pacientes desde que en 2014 Son Espases comenzó a realizar esta técnica que el propio Morales implantó en Son Llàtzer en el año 2006.