El Consell y la Universitat estudian abrir Raixa a los investigadores de la UIB y a sus proyectos de investigación. También se prevén líneas de colaboración para mejorar el conocimiento sobre la finca, a través de la señalización y difusión de los valores naturales, paisajísticos y culturales. Así, podrían aprovechar el terreno los investigadores del área de Biología o Ingeniería Agrónoma, mientras que la casa podría servir de objeto de estudio para historiadores del arte, por citar algunos ejemplos.

El objetivo es dar relevancia a este "espacio singular" a través de la investigación de los recursos y valores culturales, paisajísticos y naturales de Raixa y también a través de la gestión ambiental como modelo de finca agrícola sostenible.

Así lo acordaron el vicerrector de Innovación y Relaciones Institucionales, Jordi Llabrés, y el vicepresidente del Consell, Jesús Jurado, durante una visita a Raixa con el gerente, Antoni Colom, y el director de Innovación de la UIB, Bartomeu Alorda. Antes, el rector, Llorenç Huguet, y el presidente del Consell, Miquel Ensenyat, ya habían tratado este tema durante una reunión institucional. Esta nueva colaboración se concretará "en los próximos meses". Los responsables de ambas instituciones barajan impulsar un programa de becas para dar apoyo a esta iniciativa.

Además, el el Consell última los detalles para integrar la finca en la red europea de jardines históricos. El Itinerario Cultural Europeo es un distintivo otorgado por el Consejo de Europa a las rutas, recorridos y trayectos que aglutinan una serie de valores. Júlia Román, profesora ayudante de Historia del Arte, adscrita al Departamento de Ciencias Históricas y Teoría de las Artes de la UIB y miembro del equipo de restauración de Raixa, participa en esta propuesta, que de prosperar permitiría "dinamizar y ampliar la oferta cultural y turística".

El origen de Raixa se remonta a la época de dominación musulmana. Es una finca de 520.000 metros cuadrados de extensión, donde destacan los jardines y las casas, una villa de estilo neoclásico. Fue adquirida por el ministerio de Medio Ambiente y el Consell en 2002.

Tras la conquista de Mallorca, el 1229, y por parte del rey Jaume I de Aragón, la finca pasó al conde de Ampurias. Durante la edad media, fue propiedad de las familias Sureda de Santmartí y Safortesa-Tagamanent, quien acometió su reconstrucción a principios del siglo XVI. El primer conde de Montenegro, Ramon Despuig i Rocabertí, compró Raixa en 1660 y se convirtió en la 'possessió' emblemática de la familia. Durante el siglo XVIII sus sucesores la fueron reformando y ampliando.

Hoy, ya reformada, acoge el Centro de Interpretación y Visitantes de de Raixa-Serra de Tramuntana, y el Consell la considera "uno de los núcleos claves" para entender Mallorca y el valor y potencial de uno de sus paisajes culturales más singulares y su historia reciente, catalogados como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Abre al público de martes a sábado de 10 a 15 horas. Para concertar una visita guiada hace falta concertar una cita en el teléfono 971 23 76 36 o contactando con la finca a través de su correo electrónico.