La próxima vez que vea a un corrupto junto a su abogado, no se pregunte únicamente cuánto ha robado el político, pregúntese también cuánto cobra el letrado. Puede llevarse la sorpresa de que los defensores de corruptos ganen más que sus patrocinados, y acabar cavilando de dónde demonios ha sacado el imputado para la minuta, cuando a menudo ha sufrido embargo. En cuanto a la asociación, cuando Puigdemont contrató al belga Paul Bekaert se le llamó "abogado de etarras", porque había defendido a algún terrorista. Está claro que un español no encontrará pues reproche a la etiqueta "abogado de corruptos".
Ningún abogado que se sepa, y que se precie, trabaja para un corrupto pro bono público. Cabe preguntarse qué sentido tiene perseguir la corrupción, para que el dinero en disputa circule simplemente de los cohechadores a sus letrados. Y dado que el dinero corrupto no se crea ni se destruye sino que solo se transforma, tal vez los ciudadanos robados deberían ir por delante de los representantes legales en la recuperación del dinero ensuciado.
Se empieza por la célebre provisión de fondos. En los bufetes de postín se mide en centenares de miles de euros. Recientemente se ha vivido la peripecia del abogado que obtenía trescientos mil euros de su representado, tras asegurarle que había suavizado las convicciones del juez instructor del escándalo. El cliente entraba en prisión poco después, y cambiaba de letrado.
Para entender las fabulosas cantidades en juego, ni diez veces más jueces y fiscales de los que trabajan en Mallorca podrían haber investigado la décima parte de casos de corrupción de la isla. De ahí el auge de las consultas preventivas a abogados, también excelsamente retribuidas. El político o funcionario semicorrupto desea saber si la conducta irregular, que desarrolló al filo de la navaja, incurre en delito. Esta sentencia predictiva tiene hondo arraigo en Mallorca. En el chalé de Pere Nicolau en el Port d´Andratx, Felipe González analizó con un catedrático de Derecho Penal el precio penal que podía pagar por los GAL.
Una vez demostrado que la economía de Son Banya está más bien sumergida, ha de ser fatigoso que los abogados legalicen los billetes arrugados en que cobran forzosamente sus minutas, dada la actividad predominante en el poblado. En otras ocasiones el dinero está fuera de España, por las cosas de la vida. No hace falta importarlo, se transfiere de una cuenta suiza a otra sin que Mallorca vea un euro. Claro que no todos tienen la suerte del abogado que recibió al empresario y pozo de corrupción, que le puso un millón de euros sobre la mesa en billetes para demandar una causa perdedora y finalmente perdida.
La paradoja de la prevención de la corrupción es idéntica a la paradoja de la protección del paisaje. Quienes señalan a los corruptos, vicio en el que ocasionalmente he incurrido, solo están enriqueciendo a sus abogados sin contribuir a la limpieza social. Del mismo modo, los ecologistas solo enriquecen a los especuladores que ven multiplicarse el precio de sus solares escasos, encarecidos por el celo de los conservadores.
Los jueces sensibles de la Audiencia de Palma, donde el compromiso contra la corrupción es reconocido en toda Europa, se plantean si se debería investigar la procedencia de los pagos a abogados. Ni lo sueñen. Ya lo intentó un juez digno como Javier Muñoz en el Tribunal Superior, y los letrados casi dinamitan el Palacio de Justicia, ríanse de Cursach.
Algún día habrá que comparar la cifra de procedimientos abiertos contra médicos y abogados por malpraxis, para llegar a la conclusión de que los facultativos están mucho peor formados que los letrados, de ahí que se sienten en el banquillo y sean condenados con mayor frecuencia que los leguleyos.
El mismo día en que los abogados montan una manifestación para encarcelar a jueces y fiscales, su ilustre Colegio asegura "que en modo alguno está justificado que se cuestione su buen hacer o rectitud profesional por el mero hecho de defender los intereses de sus clientes". ¿Qué proponen, bombardear los juzgados con amas nucleares? La institución colegial adopta el comportamiento clásico de los pésimos letrados, responder con contundencia a una pregunta que nadie les ha planteado.
Una concentración del Partido Animalista superaría en volumen al acto de los defensores de Cursach. El magnate hacía más favores en un mes que manifestantes se lo agradecieron, doscientos. Una veintena de los pesos pesados del alzamiento ante los juzgados cerraron la mañana del lunes con un ágape en el buffet de Son Pardo. Se hizo cargo Antoni Bergas, hombre de confianza del empresario.
Cuando Palma disponía de algo parecido a una cultura, el recién fallecido y globalmente celebrado Azzedine Alaïa acudía como un invitado más a una macroexposición en la Lonja, y posaba ante Lorenzo en la imagen que hoy nos ilustra. Más de tres décadas después, el banquete de los Paisatges de Guillem Soler sigue siendo la exposición artística más importante nunca llevada a cabo en Mallorca, con obra gigantesca de Cucchi, Kiefer, Schnabel y Barceló. El modisto que asombró a Greta Garbo señalaba que "la mujer es como una actriz, siempre está en escena". Vean En realidad nunca estuviste aquí, traducción de Caravaggio de la cámara oscura a la cámara lúcida y demostración de la superioridad del cine sobre cualquier otro espectáculo.
Reflexión dominical extintiva: "La desaparición de la Tierra no sería noticia de portada en el Universe News".
