El excamarero de Tito's que ha vuelto a ser agredido no será perseguido por denuncia falsa, tal como reclamaba una mujer de nacionalidad rumana, familiar de uno de los individuos que está en prisión acusado de amenazar y perseguir a este testigo protegido.

Así lo ha decidido el tribunal de la Sección Segunda de la Audiencia de Palma, que no hace más que confirmar la decisión anterior, adoptada por el juzgado de instrucción, que se opuso a dar trámite a esta denuncia. Esta mujer rumana es la que firma la querella presentada contra el juez Penalva y contra el fiscal Subirán que se ha presentado ante el TSJB, a los que acusa de manipular pruebas en la investigación judicial. Una querella que ha sido hasta cuatro veces ampliada, si bien hasta ahora el tribunal no ha decidido si la va a aceptar a trámite o la va a rechazar. El TSJB lo que sí ha hecho es denegar las medidas cautelares que solicitaban los abogados que presentaron esta querella, como era la detención del juez Penalva y el fiscal Subirán.

En esta denuncia ahora rechazada la mujer rumana aseguraba que el testigo protegido estaba mintiendo, cuando afirmaba que un familiar suyo era el autor de una agresión que había sufrido. Una declaración que justificó el ingreso en prisión de este individuo. Su defensa ha presentado varios testigos para demostrar que él no pudo ser el agresor, declaraciones que el juez entendió que no respondían a la verdad, es decir, que eran falsas.

La Audiencia explica que es el juez que instruye el caso Cursach el que debe dar el correspondiente valor a la declaración que realizó el excamarero de Tito's. Lo que no se puede hacer es trasladar a otro juez esta responsabilidad, dado que el aún se está investigando. El tribunal recuerda que uno de los rumanos ya fue condenado por estos hechos.