Pilar Carbonell, exdirectora General de Turismo, que dimitió de su cargo tras ser imputada por el juez, ha manifestado ets mañana que "jamás" benefició al Grupo Cursach, como así se insinua en una grabaciones telefónicas intervenidas por la Policía. Carbonell ha criticado que la dirección general tenía graves problemas de ordenanzas y por ello se explica que fuera a buscar el expediente que Turismo tramitaba sobre Cursach, al igual que hace con otros ciudadanos.

Carbonell ha manifestado su deseo de que la causa contra ella se archive ya que estaba convencida de que había podido demostrar su inocencia. Ha explicado que cada viernes acudía a la oficina que Turismo tiene en el edificio Palma Arena y era cuando recogía los expedientes.

Ha negado la acusación de la Policía, que afirmó que el expediente se tarmitó en diez días, cuando el resto de expedientes tarda más de dos meses. Ha aclarado que el de Cursach entró en noviembre y no se resolvió hasta mediados del mes de enero.

Ha reconocido que se limitó a firmar el expediente de este grupo, después de que dos técnicos hubieran realizado sus correspondientes informes, pero no sabía que propuesta concreta solicitaba el Grupo Cursach, ni que interés tenía en que se resolviera antes de una aprobación legal del Govern.