Más de 200 personas se manifiestan a las puertas de los juzgados de Vía Alemania para pedir justicia en el caso Cursach. A bocinazos, con silbatos y portando todo tipo de pancartas, los participantes han reclamado a gritos "libertad, libertad".
Entre los manifestantes hay familiares de investigados, abogados, policías locales y trabajadores del magnate de la noche, Tolo Cursach, que ha llegado a la sede judicial en un furgón de la Policía Nacional sobre las nueve de la mañana para prestar declaración.
El magistrado instructor del caso Manuel Penalva se ha personado en el edificio judicial escoltado por policías de paisano. El fiscal Miguel Ángel Subirán lo ha hecho acompañado por el fiscal jefe de Balears, Bartomeu Barceló, y el teniente fiscal Ladislao Roig, quienes le han mostrado su apoyo y han hecho hincapié en la independencia judicial.
Los manifestantes piden el encarcelamiento y la inhabilitación tanto del juez Penalva como del fiscal anticorrupción Subirán. Varios de los asistentes han dicho que estaban "indignados" por la instrucción del caso y porque "hay inocentes en la cárcel".
La concentración ha estado encabezada por la pancarta en la que se leía "Corrupción en el juzgado de instrucción". También se han mostrado otros pequeños carteles con lemas como "¿Quiénes son los 'maestros del engaño'", "¿Corrupción policía local? ¿Seguro?", "Con mentiras, familias destrozadas", "¿Dónde está la trama?"o "Exigimos investigación y no manipulación".
Los manifestantes han recibido al convocante del acto, el letrado Vicente Campaner, con aplausos y coreando su nombre. El abogado también ha cogido una bocina y se ha sumado a la concentración. Los asistentes no han dejado de silbar, pitar, gritar y dar bocinazos mientras se dirigían por la Rambla hasta el Tribunal Superior de Justicia. Los manifestantes han levantado en volandas a Jaime Lladó, director de Tito's, otro de los imputados en el caso Cursach. Ya frente a la sede del TSJIB se han concentrado al grito de "Manos arriba esto es un atraco".
Sobre las 13 horas, la manifestación ha regresado a Vía Alemania con Campaner a hombros y gritos de "Penalva dimisión".
