Todo empezó con descuentos en productos electrónicos. Muy pronto se extendieron a la moda, los viajes y hasta la alimentación. Solo los alquileres escapan al fenómeno del Black Friday, que en Mallorca siguen por las nubes. Ni un solo chollo en las páginas web de referencia del sector inmobiliario.

Globos negros -el color corporativo de esta moda importada de Estados Unidos- anunciaban en la puerta de muchos establecimientos del centro de Palma la llegada de uno de los días grandes para el comercio. El primero de una maratón consumista. Al Black Friday le siguen la campaña navideña, los Reyes y las rebajas de enero. El ´Cyber Monday´ no cuenta porque todavía no se ha consolidado y además no hay bolsillo ni crédito que resista tanto movimiento.

Pocos establecimientos sin cartel identificativo en el escaparate, aunque la mayoría anunciaban descuentos más bien modestos. Rebajas del 20% o el 30%, excepcionalmente del 40% o del 50%. Los chollos -y las aglomeraciones- estaban en los centros comerciales.

Ambiente de sábado

El pequeño comercio tiene una relación de amor-odio con el Black Friday. Hay más ventas porque hay más gente por la calle, pero los minoristas saben que este día no pueden competir con las grandes superficies e Internet, germen de este fenómeno. Hubo ambiente de sábado en el centro, pero en las tiendas de la periferia las referencias a la jornada fueron tímidas y escasas.

Ocimax, FAN y Festival Park presentaban hasta el mediodía una actividad inusitada en día laborable. Atascos para acceder a los tres centros comerciales y mucho movimiento en determinadas superficies. Sobre todo en una en particular, habitualmente sospechosa de inflar los precios días antes de unas rebajas.

Bolsas y ambiente prenavideño bajo una temperatura primaveral. Las cafeterías -algunas se apuntaron a los descuentos- eran frecuentadas por clientes con grandes folletos publicitarios en la mano anunciando todo tipo de chollos. Hay que estar preparado para la batalla.

Los móviles, televisores y ordenadores portátiles fueron los reyes de la jornada, con rebajas que alcanzaban los ochocientos euros en algunos casos -si es que previamente no fueron oportunamente inflados-.

Da igual. El Black Friday se juega en Internet. Fueron gigantes como Amazon los que idearon una estrategia de márketing que ha acabado convertida en fenómeno de masas. El portal fue uno de los grandes animadores de la jornada. En su sección de "ofertas locas" podía encontrarse sobrasada murciana por solo 29´50 euros. Ya lo advirtió la OCU: hay que consumir con responsabilidad.

Algunas superficies, tiendas y portales de Internet empezaron con las promociones hace varios días (Black Week). Y otros lo alargarán todo el fin de semana. Después, la campaña navideña.