? A pesar de que el Sindicato Manos Limpias, única acusación que solicitó la condena de la infanta Cristina, esté prácticamente desmontado, un abogado se ha personado en su nombre para defender sus intereses en la vista que celebrará el Tribunal Supremo. El escrito no lo firma la abogada Virginia López Negrete, sino otro letrado. Manos Limpias se opone a tener que asumir el pago de las costas del juicio, tal como decidió el tribunal.

En el recurso se plantea que se trató de una acusación popular ajustada por ley. También se señala que la petición de que la Infanta cumpliera ocho años de cárcel por los dos delitos tributarios que le atribuyó no respondía a una mala fe procesal, sino más bien a un error de cálculo de la abogada López Negrete.

En el escrito planteado ante el Supremo se recuerda que a la hermana del Rey se la ha condenado a título lucrativo por los gastos que realizó con la tarjeta de crédito que utilizaba de la empresa Aizoon. Manos Limpias ha renunciado a la posibilidad de volver a solicitar ante el Supremo la condena de Cristina de Borbón. El sindicato ha pasado de ser acusación popular, a desarrollar un papel de defensa para no pagar las costas.