La contaminación producida por la central térmica de es Murterar que el Ministerio de Industria se niega a cerrar provoca 54 muertes prematuras al año. Así lo asegura un informe elaborado por organizaciones europeas con datos de 2015 que ayer esgrimió el Instituto Internacional de Derecho y Medio Ambiente (IIDMA), quien reclamó el cierre de la central térmica ubicada en Alcúdia para así cumplir con los compromisos contra el cambio climático adquiridos con los Acuerdos de París.

La institución recordó que los cuatro grupos térmicos de la central mallorquina son fuente del 68,5 por ciento de las emisiones de dióxido de carbono por producción de electricidad del archipiélago, lo que el año pasado se tradujo en la emisión a la atmósfera de 2,36 millones de toneladas de CO2. Además, es Murterar también emite "grandes cantidades de dióxido de azufre, óxidos de nitrógeno y partículas, especialmente contaminantes y nocivas para la salud", aseguró la organización en un comunicado.

El IIDMA también apuntó que Enel, compañía que tiene la mayoría de acciones de Endesa, propietaria de la central de Alcúdia, planea invertir 100 millones de euros para limitar las emisiones de la infraestructura de acuerdo con la normativa europea a partir de 2020, un gasto que "no tiene sentido alguno" cuando se debería avanzar hacia el abandono progresivo del carbón.

"Los grupos 1 y 2, que se deben cerrar de forma prioritaria, tienen una antigüedad de más de 35 años y no son necesarios para garantizar el nivel de suministro de la energía en la región", abundó el IIdma, que apoyó "sin matices" en esta demanda al Govern balear.

El Parlament debatirá el cierre

Por su parte, Més quiere que el Parlament exija al Gobierno central que respete el plan del Govern para cerrar progresivamente es Murterar. El grupo econacionalista presentó ayer una proposición no de ley para que la cámara defienda la "soberanía energética" de Balears ante la decisión del Ministerio de rechazar el cierre de la central previsto en el Plan de Transición Energética. Para el portavoz de Més, David Abril, el argumento de que el cierre de es Murterar es inviable económicamente es "absolutamente falso".