La Inspección de Trabajo ha detectado fraude en prácticamente la mitad de los contratos temporales revisados durante la campaña especial de este pasado verano, según los datos aportados por la Conselleria del ramo. Esta iniciativa, que supone la llegada a Balears de 32 inspectores y subinspectores procedentes de la península durante julio y agosto, ha permitido mejorar las condiciones laborales de 6.151 trabajadores isleños, ya sea por haber convertido su contrato en indefinido, por haber ampliado las horas y el sueldo o por haber sido dado de alta en la Seguridad Social al estar en la empresa en situación ilegal. Esta cifra incluye tanto los expedientes abiertos como el efecto disuasorio de los controles.

El primer aspecto destacado por el conseller Iago Negueruela y por la directora general de Trabajo, Isabel Castro, es el apreciable aumento que se está registrando en esa mejoría de las condiciones laborales. Si en 2014, antes de iniciarse esta campaña de lucha contra la precariedad laboral, la Inspección mejoraba los contratos de 1.735 asalariados, en 2015 (primer año de la campaña) se subió ya a los 4.617, y en estos momentos la cifra es la de los 6.151 antes señalados. Eso supone que en los tres años en los que se han desarrollado estos controles especiales se han visto beneficiados de mejorías en sus condiciones de trabajo más de 16.200 asalariados.

Isabel Castro pone de relieve que a lo largo de los pasados julio y agosto se han visitado 1.349 centros de trabajo, de los que 582 fueron controlados en horario nocturno o en días festivos.

Como se ha indicado, de los 9.563 contratos temporales revisados, en 4.021 se ha detectado fraude (42%), y se ha obligado a transformarlos en indefinidos (fijos y fijos-discontinuos). Un aspecto que subraya es el aumento de la eficacia de estas inspecciones gracias a una constante mejoría en su planificación. Durante los controles de 2015 el 24,8% de los contratos temporales vigilados mostraba fraude, tasa que creció hasta el 36,5% en 2016 para situarse en el 42% en 2017, porcentaje este último que implica que 4.021 empleados que tenían un contrato temporal han pasado a ser indefinidos.

En el caso de los 2.911 contratos a tiempo parcial controlados, en 294 (10,5%) se ha detectado una situación irregular, lo que ha implicado la ampliación de jornada y de salario del trabajador. Aquí se detecta una reducción de esta tasa, que en 2015 fue del 11,4% y en 2016 del 17%, en este caso relacionada con el hecho de que el crecimiento del empleo balear se está sustentando básicamente en los contratos a jornada completa.

Además, se ha obligado a dar de alta a 64 empleados que se encontraban dentro de la economía sumergida.

Reflejo en los contratos

Según el conseller, un factor que muestra la efectividad que estas campañas están teniendo es que la contratación indefinida tiene ya más fuerza que la temporal en el aumento del empleo, pese a reconocer que esta última sigue siendo excesiva, y la fuerte caída que se ha dado en los nuevos contratos a tiempo parcial.

Todas las irregularidades descubiertas durante el verano en este plan de lucha contra la precariedad han provocado la apertura de 81 expedientes sancionadores con multas propuestas por valor de 270.000 euros. De este importe, 120.976 euros corresponden a infracciones vinculadas con la economía irregular, principalmente el contar con trabajadores que no han sido dados de alta; 39.175 euros a materias laborales, como fraude en la contratación temporal o a tiempo parcial; 75.594 euros a deudas con la Seguridad Social y 34.255 euros por obstrucción a la inspección laboral.

El conseller Negueruela reconoce el elevado peso que el sector de la restauración tiene en el conjunto de las irregularidades detectadas, y al mismo tiempo reclama al ministerio de Empleo un aumento de las sanciones en materia laboral, muy inferiores a las relacionadas con la salud laboral o con la Seguridad Social. En cualquier caso, agradece a la citada Administración estatal la colaboración que mantiene a la hora de desarrollar el citado plan de inspecciones.

Por su parte, desde el sindicato CCOO-Balears se valora este plan de lucha contra la precariedad y se pide que se mantenga durante los próximos años.