La Policía está buscando pruebas para confirmar las sospechas de que Bartolomé Cursach recibió un trato de favor en la conselleria de Turismo, con respecto a otros empresarios, gracias a los contactos al más alto nivel que tenía dentro de este departamento. Dos agentes del grupo de Blanqueo, que participan en la investigación de esta trama, se personaron ayer por la mañana en la sede de la conselleria de Turismo, en la calle Montenegro de Palma.

Concretamente, ayer los policías acudieron a buscar el expediente del Megapark, sobre el que la ya exdirectora general de Turismo, se comprometió a acelerar su tramitaciónse comprometió a acelerar su tramitación, según se desprende de las conversaciones telefónicas que mantuvo con el número dos del Grupo Cursach, Tolo Sbert.

Los policías entregaron una resolución firmada por el juez Manuel Penalva, en la que se ordenaba la entrega inmediata de toda la documentación referida a los expedientes administrativos que se tramitaron en esta conselleria sobre los negocios de Cursach. Desde hace días, la Policía busca documentos cuya existencia se conoció a través de las conversaciones telefónicas que habían intervenido a los máximos ejecutivos del Grupo Cursach. Información que, por cierto, fue después ampliada por varios de los funcionarios de esta conselleria que participaron en esta tramitación.

Además del expediente de Carbonell, también otro se refiere al Megapark. Se trata de una visita pactada con la empresa, que realiza una inspectora, que está tramitando una queja de unas turistas sobre el precio de las bebidas. Esta funcionaria le indica a Sbert el día que acudiría a realizar la visita y le aconseja que coloque junto a la puerta el letrado que indica el precio de las consumiciones.

Inspección a la carta

El tercer expediente que reclamó la Policía se refiere a una inspección que la conselleria de Turismo realiza en el hotel BH Mallorca que Cursach tiene en la zona de Magaluf. En esta ocasión, es Sbert el que utiliza sus contactos al más alto nivel y habla por teléfono con el que era en ese momento el jefe de la inspección, con el que parece que le une una cierta amistad. En la fecha de la llamada el funcionario está de baja. Aún así, se compromete a asistir a la inspección. Se acuerda fecha y hora en la que se realiza la visita para comprobar el estado de las instalaciones del hotel de Calvià.