Una de cada cinco personas ocupadas de Balears son autónomos, y éstos tienen en plantilla a un 6% de los asalariados de las islas. La importancia de este grupo y la decisión de impulsar el autoempleo y a los emprendedores explican el plan presentado ayer por el Govern para ayudar a este colectivo y que ha sido elaborado con la participación de las patronales CAEB y PIMEB y de los sindicatos UGT y CCOO. Para su desarrollo durante el periodo 2017-2020 se ha fijado una dotación económica de ocho millones de euros, procedentes tanto de fondos propios de la Comunitat Autònoma como del Estado y de la Unión Europea. Como iniciativas más novedosas se destaca la creación de ayudas para los autónomos en caso de maternidad o paternidad y para facilitar el relevo generacional.

Para visualizar la importancia de esta iniciativa, para explicarla comparecieron juntos el vicepresidente del Govern, Biel Barceló; el conseller de Trabajo, Iago Negueruela; los vicepresidentes de CAEB y PIMEB Pau Bellinfante y Jordi Mora respectivamente; y los secretarios generales de UGT y CCOO en las islas, Alejandro Texías y José Luis García por este orden.

Los objetivos del plan incluyen el facilitar la creación de nuevas empresas, mejorar la formación en materia de gestión empresarial, elevar la tasa de supervivencia de estos proyectos (según Jordi Mora, durante la crisis el 80% de las nuevas iniciativas no superaba los cinco años de vida), impulsar la presencia de mujeres entre los emprendedores, elevar la contratación, facilitar el relevo generacional en los negocios y favorecer la conciliación de la vida familiar, laboral y personal.

La partida más importante, de casi cuatro millones de euros, se dedicará al apartado de ayudas para la puesta en marcha y consolidación del proyecto empresarial, y es la que incluye alguna de las actuaciones más novedosas.

Ayudas a la conciliación

Entre ellas están las ayudas destinadas a favorecer la conciliación de la vida laboral y familiar de los autónomos. En caso de maternidad, paternidad o adopción de menores de ocho años, se subvencionará la contratación como apoyo de parados, con una ayuda que cubrirá el coste de la Seguridad Social y del salario con un máximo de 1.000 euros, que se puede elevar un 10% en caso de discapacidad o del 20% si el autónomo es una mujer víctima de la violencia machista.

También se fija una subvención para facilitar el relevo generacional del negocio, compensando los costes asociados a la transmisión en caso de jubilación, defunción, incapacidad permanente o gran invalidez.

Los parados que se establezcan como trabajador autónomo podrán percibir una ayuda mínima de 4.000 euros para compensar por los gastos que conlleva un inicio de actividad.

El plan fija una partida de 1,2 millones de euros para fomentar la cultura emprendedora y mejorar la formación para crear una empresa; otra de 1,7 millones para captar y orientar inicialmente a los emprendedores; 850.000 euros para asesorar a los nuevos negocios, y 320.000 euros para facilitar el acceso a la financiación.