En pocos días se sucedieron en Mallorca dos casos de agresiones a médicos: el primero en el PAC de Muro, donde resultó herido el doctor Alfonso Vega después de que un paciente le atacara dentro de su consulta; el segundo en el Hospital de Manacor, donde una mujer que acudió de forma voluntaria al servicio de Urgencias, a donde fue derivada desde el PAC de Manacor, agredió a una doctora.

No obstante, el presidente del Sindicato Médico de Balears (Simebal) y psiquiatra, Miguel Lázaro, critica que se consideren, ambos casos, "agresiones físicas a personal sanitario", ya que, según explica, la "agresora" del Hospital de Manacor "estaba bajo los efectos de psicofármacos".

Miguel Lázaro hace un llamamiento a diferenciar las "agresiones", pues en el caso de la del Hospital de Manacor se debería tratar como un "episodio de agitación" producido por las "alteraciones del cerebro" como efectos secundarios de la ingesta de pastillas.

Agresión consciente

En el caso del ataque al doctor del PAC de Muro, sí que se tiene que considerar como tal, puesto que el agresor era "totalmente consciente" de sus actos. Además, el presidente del Simebal destaca que se trata de una agresión física pero también verbal por su "contenido xenófobo", según la versión del doctor agredido, Alfonso Vega, quien explicó que sufrió estos comentarios por ser originario de Colombia, de parte de la mujer que acompañaba al agresor que le empezó a pegar hasta que cayó al suelo, donde siguió golpeándole.

Por casos como este, Lázaro defiende que tiene que haber medidas de protección activas y pasivas, y que en "todos los centros sanitarios tendría que haber al menos un guardia de seguridad".

Ser consciente de los actos es la gran factor diferenciador entre los casos del PAC de Muro y del Hospital de Manacor, en la opinión del presidente del Sindicato Médico de Balears, quien comenta que durante toda su carrera ha hecho lo posible por "luchar contra el estigma que sufren las personas con patologías psiquiátricas".