La juez Miren Gotzone Blanco, que refuerza el juzgado de instrucción número 3 de Palma, ha decidido llevar a juicio a seis de los hijos del empresario ya fallecido, José María Ruiz Mateos, para que afronten un nuevo juicio en Mallorca por estafa. Los seis herederos del empresario jerezano ya fueron condenados por la Audiencia de Palma a penas entre cinco y seis años de cárcel por hechos similares a los que se volverán a juzgar.

Esta decisión de la juez arrastra al banquillo de los acusados a Zoilo, Alvaro, José María, Pablo Alfonso y Javier Ruiz Mateos Rivero quienes, junto a otros dos administradores de las empresas relacionadas con el grupo Nueva Rumasa, tendrán que responder ante la justicia por la compra de un hotel en Calas de Mallorca, que provocó al vendedor pérdidas por valor de 14 millones de euros. El denunciante es el empresario Francisco Miralles, quien a través de la letrada Isabel Fluxà reclama para cada uno de los ocho acusados penas individuales de seis años de prisión. La fiscalía coincide en los términos de la acusación y también reclama la misma condena para los acusados.

La juez de instrucción ha abortado todos los intentos de los Ruiz Mateos de evitar que se celebre el juicio y ha resuelto los últimos recursos, desestimándolos todos ellos. La magistrada, en una reciente resolución, a petición de la acusación particular y de la fiscalía, ha descartado que los hechos denunciados ya hayan sido juzgados en otro procedimiento y, además, acuerda la competencia de la Audiencia de Palma para que celebre el juicio.

Los hechos que serán motivos de juicio ocurrieron hace diez años. En esa época el grupo Nueva Rumasa decidió invertir en hoteles. Así, en 2007 se commpró el hotel Eurocalas, ubicado en Calas de Mallorca, por un precio de 23 millones de euros. No se trataba de un pacto al momento, sino aplazado. La operación venía avalada por tres de las principales empresas del grupo, como eran Clesa o Calwell Alliance Corporativa.Tras la firma de la venta, y una vez adquirida la propiedad, inmediatamente los Ruiz Mateos hipotecaron el hotel, pero el dinero no lo destinaron a este negocio, sino que lo invirtieron en otras empresas del grupo. Del precio total acordado, el vendedor únicamente cobró diez millones de euros. Los otros 14 millones jamás se abonaron. La acusación particular sostiene que, pese a que la operación la encabezó el ya fallecido José María Ruiz Mateos, los seis hijos varones también tuvieron una intervención directa en esta venta y acusa a todos ellos de haber presentado, para que se aceptara el pago aplazado, garantizas y avales personales que eran inciertos. Es decir, les engañaron mostrando una solvencia económica que no existía y que les permitió que el empresario Miralles aceptara un pago aplazado.

La juez, al mismo tiempo que ha dictado apertura de juicio oral, ordena que los acusados aporten una fianza de responsabilidad civil que alcance la cifra de 17, 4 millones de euros. Sin embargo, no se prevé que realicen tal pago, puesto que el grupo Nueva Rumasa está en quiebra y sus administradores han declarado su insolvencia económica.

Cabe recordar, que los seis hijos de Ruiz Mateos están todos en estos momentos en libertad, pese a que la Audiencia de Palma les condenó por unos hechos similares, es decir, comprar un hotel con falsas garantías, hipotecarlo y después dejar de cumplir los pagos acordados.