La conselleria de Territorio, Energía y Movilidad sacará a concurso público el suministro de gas natural en todos los municipios de la isla. Hasta el momento, sólo once localidades mallorquinas lo pueden utilizar: Palma, Calvià, Inca, Andratx, Marratxí, Muro, Alcúdia, Sant Llorenç y una parte de Manacor, Felanitx y Llucmajor. Ahora la adjudicación se hará para el resto de los 43 municipios restantes.

El objetivo, según el conseller Marc Pons, es que en 2019 el gas natural empiece a ser una realidad en gran parte de las localidades mallorquinas. Lo que ocurre es que este concurso para adjudicar el gas llega cuatro años tardecuatro años tarde. Hay municipios que lo tienen solicitado desde el año 2014, sin que el anterior Govern del PP y ahora el actual del Pacto hubieran puesto en marcha el concurso público para que el gas llegue a la totalidad de población de Mallorca.

La adjudicación del Govern consistirá en que las empresas que resulten ganadoras se encargarán de realizar las canalizaciones y distribuir el gas a particulares y empresas. Se daba la circunstancia que la arteria central del gasoducto pasaba por 10 términos municipales y ninguno de ellos podía abastecerse.

El gasoducto llega a Mallorca hasta la central de Cas Tresorer en Palma. De ahí salen dos ramales, uno que se dirige hacia la zona norte de Mallorca y otro hacia el Llevant. La tubería que conduce el gas hacia la zona norte atraviesa los términos municipales de Santa María, Consell, Binissalem, Búger, Campanet y sa Pobla. Municipios todos ellos que solicitaron suministro de gas natural entre 2014 y 2015 y cuentan con dos empresas interesadas en hacerse con la concesión, Gas Natural y Redexis, antigua Gesa-Gas.

Lo mismo ocurre con el ramal que transporta gas hacia el Llevant de Mallorca. Este discurre por los términos municipales de Algaida, Montuïri, Sant Joan y Vilafranca y ninguno de estas localidades puede utilizar gas natural por la falta de adjudicación del servicio. Se da la paradoja de que algunos de estos municipios tienen la tubería a escasos 400 metros de su casco urbano.

El director general de Energía, Joan Groizard, reconoció este retraso. Aseguró que cuando ellos llegaron al Govern en 2015 se encontraron que no se había hecho prácticamente nada al respecto. "En nuestro caso -aseveró Groizard- hemos querido ir con mucho cuidado, ya que se trata de una adjudicación de por vida y queríamos que se realizara con todas las garantías para que se dé un buen servicio a la población mallorquina.".

Uno de los problemas que también se encontró el Govern fue que en la totalidad de municipios había dos empresas que querían hacerse con la concesión para distribuir el gas. "En este concurso debemos garantizar que todos los pueblos tengan el mismo servicio. Hay que tener en cuenta que las empresas están más interesadas con las grandes poblaciones y nosotros queremos que no haya distinciones", apostilló Groizard.

Seis zonas de distribución

En cualquier caso, el actual Govern ha puesto en marcha el concurso y confía en que a finales de legislatura la energía más económica y limpia del gas natural llegue a toda la isla. Se distribuirá a Mallorca en seis zonas y en cada una de ellas se realizará una adjudicación. La zona uno será la que abarcará toda la Serra de Tramuntana, de Pollença hasta Andratx; la zona dos abarcará todos los municipios del Raiguer y parte del Pla de Mallorca, concluyendo en sa Pobla. La zona tres albergará el resto de localidades del Pla junto a las del Migjorn (Campos, Santanyí y ses Salines). La zona cuatro acogerá la costa de Manacor y la de Felanitx; la cinco Artà y Capdepera y la zona seis se encargará de suministrar a las urbanizaciones de Llucmajor.

El conseller Marc Pons reconoció que el gas natural es una energía fósil y que en 2050 el 100% de la energía debe ser renovable. En estos momentos solo alcanzamos el 3%, recordó Pons. No obstante indicó que "el gas es la energía fósil más limpia y nos permitirá hacer la transición hacia las renovables". En este sentido, el conseller apuntó que el primer paso para eliminar la energía fósil altamente contaminante es el cierre de la central de Es Murterar en Alcúdiacierre de la central de Es Murterar en Alcúdia que funciona con carbón.

De igual modo, Pons recordó que para los hogares el ahorro energético de gas a electricidad puede superar los 600 euros anuales y en el caso de las empresas el ahorro energético está entre 3.000 y 6.000 euros anuales. Unas cantidades importantes que hace que muchos hoteles de la costa norte y también de Palma y Calvià lleven años utilizando gas.

A modo de ejemplo, en un hogar de dos personas y 80 metros cuadrados, la calefacción de gasóleo cuesta 738 euros al año; de electricidad supera los 1.000 euros, mientras que de gas son unos 500 euros anuales. Estas cifras se incrementan a medida que aumentan las dimensiones de las viviendas y el número de personas que viven en ellas.

El titular de Territorio y Energía reunió ayer a los grupos políticos para darles a conocer el proyecto de adjudicación de la distribución de gas a toda Mallorca. Entre los participantes al encuentro estaba el diputado de Podemos Carlos Saura y la consellera de Medio Ambiente del Consell, la también podemita Sandra Espeja. Saura reconoció que desde su grupo no son muy partidarios de seguir implantando energía fósil. "Nosotros les hemos dado una abstención, ya que lo que debemos es apostar por las renovables desde el primer momento", aseguró Saura.

Pese a estas reticencias, Marc Pons consiguió convencerlos con el argumento de que el gas ayudará a hacer la transición hasta que podamos garantizar que toda la energía sea renovable. De igual modo, en las bases del concurso público de adjudicación del servicio se han incluido toda una serie de clausulas sociales. Es el caso de la lucha contra la pobreza energética, contrataciones de sectores clave en la creación de puestos de trabajo, lucha contra el cambio climático, entre otras. Estas cláusulas también han ayudado a vencer las reticencias podemitas a apoyar la implantación del gas en toda la isla.El conseller Pons relató que también se fomentará que las gasolineras instales depósitos para potenciar la utilización del gas en el transporte y también en los vehículos particulares.

Uno de los problemas que teme el Govern es la farragosa tramitación de los ramales del gasoducto hacia los pueblos. Deberán contar con informes ambientales, de carreteras y de los ayuntamientos. En el caso de la Serra de Tramuntana también se necesitará el de Patrimonio

La moción de El Pi

Uno de los motivos que ha ayudado a acelerar la puesta en marcha del concurso público del gas es una moción del grupo de consellers de El Pi en el Consell de Mallorca que debe debatirse el próximo jueves. En esta moción, firmada por el conseller Antoni Amengual, El Pi pedirá al Consell que inste al Govern a poner en marcha la implantación del gas en toda Mallorca. También pretende que el Consell apruebe dar la máxima prioridad a las actividades destinadas al suministro del gas natural en Mallorca.

El Pi recuerda en su moción que la comisión consultiva del gas no se había reunido desde principios de este año. La moción del partido regionalista fue presentada el 27 de octubre, cuatro días después el conseller Pons convocó dicha comisión que es la que ayer impulsó el concurso público.