El aeropuerto de Palma ha procedido hoy al cierre de su Módulo A debido al descenso de su actividad durante la temporada invernal, medida que se mantendrá hasta el inició del próximo periodo estival. Las operaciones que se realizan en estas instalaciones se han trasladado al Módulo C.

En el A se gestionan habitualmente las llegadas y salidas de aviones vinculadas a países de la Unión Europea que no han suscrito el acuerdo Schengen y a otros destinos internacionales, por lo que sus pasajeros deben pasar por el control de pasaportes. Como se ha indicado, la Unidad de Fronteras del Cuerpo Nacional de Policía pasa ahora a desarrollar este trabajo en el Módulo C

Este cierre se va a aprovechar para ampliar la zona de control de pasaportes, junto a otras actuaciones para mejorar la calidad del servicio, según se esgrime desde Son Sant Joan. La medida conlleva también un ahorro de recursos energéticos, como climatización e iluminación.

Este es el séptimo año consecutivo en el que el aeropuerto procede al cierre de estas 17 puertas de embarque.