La presidenta del Govern, la socialista Francina Armengol, ha replicado esta mañana a las constantes acusaciones de radicalidad por parte de los populares, acrecentadas desde el estallido del conflicto catalán, afirmando que el "radical" era el Ejecutivo del popular José Ramón Bauzá en la pasada legislatura con su política de recortes y sus decisiones en materia linguística.

"En las elecciones autonómicas de 2015 acabamos con un Govern absolutamente radical que actuaba contra los intereses de la Comunidad", ha dicho a la portavoz parlamentaria popular, Marga Prohens, quien le preguntaba si consideraba que su acuerdo con Podemos para los presupuestos de la Comunidad del próximo año es beneficioso para los ciudadanos de Balears. Frente al Ejecutivo de Bauzá, la presidenta ha afirmado que "ahora hay un Govern que pone a las personas en el centro de sus políticas" y que se caracteriza por su "estabilidad".

Prohens había afirmado que Armengol, "cuando tiene dos opciones siempre elige la que se aleja de la moderación y el centro", refiriéndose a su rechazo a la oferta del líder del PP, Biel Company, de darle el apoyo de los populares a los presupuestos del próximo año si incluía una bajada de impuestos. La presidenta ha afirmado que fue el PP el que "subió los impuestos a las clases medias y bajas" mientras que la política fiscal de su Govern se basa en que "el que más tiene, más pague". En este sentido, ha asegurado que la propuesta del PP implica bajar impuestos a "los que más tienen", a la vez que ha emplazado a los populares a aclarar dónde aplicarían nuevos recortes para compensar la bajada de ingresos si se aceptaba su propuesta.

El enfrentamiento entre Prohens y Armengol ha estado precedido de la petición de explicaciones por parte del popular Antonio Gómez a la consellera de Presidencia, la socialista Pilar Costa, por el respaldo de "sus socios de Govern" de Més al Govern de Carles Puigdemont. Gómez ha repetido las acusaciones de "radicalidad" contra Armengol, ante lo cual Costa ha afirmado que le preocupaba que se tildara de radical "a quienes defienden el diálogo". La consellera de Presidencia y portavoz del Govern ha insistido en que el conflicto catalán se solucionará con "diálogo y política, no aplicando el Código Penal", a la vez que ha considerado que la ruptura social en Cataluña "es tan grave" que posiblemente "ni siquiera las elecciones podrán curarla".