? El Tribunal Militar ha calificado de muy grave la falta disciplinaria cometida por este guardia civil que estaba destinado en el cuartel de Palma Nova. Una falta que sanciona "el modelo negativo de lo que debe ser cualquier servidor público y, en especial, de los que por su proximidad a los ciudadanos, tienen encomendada la protección de éstos en el libre ejercicio de los derechos y libertades".

La sentencia recuerda que la ley que deben cumplir los funcionarios prohibe la actuación profesional que sea "abusiva o arbitraria". Es más, los guardias civiles están obligados a mantener en todo momento, en cuanto a las relaciones con la comunidad, "un trato correcto y esmerado". Los agentes que visten el uniforme de la Benemérita, según recuerda el Tribunal Militar, siempre deben "respetar la integridad moral de las personas". Los jueces tienen muy claro que la actuación de este funcionario fue arbitraria, guiada por la enemistad que mantenía con su compañero, utilizando para ello una patrulla oficial.