Las mujeres víctimas de violencia de género y que se encuentren en el paro van a tener un año de empleo garantizado por el Govern con el fin de romper la dependencia económica que puedan tener de su pareja. El plan, presentado ayer, contempla que las que no consigan acceder a un contrato en el sector privado, podrán disfrutar de un puesto de trabajo durante doce meses en los Ayuntamientos, Consells Insulars, empresas públicas y organizaciones sin ánimo de lucro, según han destacado los consellers de Trabajo y de Presidencia, Iago Negueruela y Pilar Costa respectivamente.

Los datos facilitados por Costa apuntan a que durante el pasado año el Instituto Balear de la Mujer (IBDona) prestó servicio a 1.513 mujeres maltratadas, de las que aproximadamente la mitad no habían presentado denuncia contra su pareja, alegando estas últimas, principalmente, dependencia emocional pero también económica.

Precisamente para romper esta dependencia económica se pone en marcha el plan presentado ayer. Las mujeres maltratadas que no dispongan de un puesto de trabajo podrán acudir al servicio balear de empleo (Soib) y ser atendidas por tutores especializados que les ofrecerán orientación personalizada para que encuentren un trabajo en el sector privado. Pero aunque se considera que ésta es la vía más adecuada, las que no lo consigan tendrán la posibilidad de acceder a un contrato de doce meses en algún Ayuntamiento, Consell Insular, empresa pública o entidad sin ánimo de lucro de Balears.

Salario medio previsto

Este empleo se adaptará al perfil de cada mujer y se regulará según el convenio colectivo que le corresponda, lo que puede suponer unas retribuciones medias de 1.800 euros brutos mensuales, a la vista de otros programas puestos en marcha para otros colectivos vulnerables, según los datos facilitados por el conseller de Trabajo.

En estos momentos el Soib tiene a unas 200 mujeres víctimas de malos tratos registradas como demandantes de empleo, pero esta cifra no supone que sea la de las que finalmente se van a beneficiar de esta ayuda. Dada la imposibilidad de prever cuántas víctimas de la violencia machista sin un empleo van a recurrir a esta iniciativa, no se va a fijar un límite para acceder a ella, y se va a atender a todas las que lo soliciten. Eso explica que tampoco haya un presupuesto fijado, aunque se va a comenzar con una partida inicial de dos millones de euros.

Los planes con los que trabaja el Govern prevén que este programa pueda estar operativo a principios del próximo año, aunque todavía no se dispone de la fecha exacta para ello. Durante la presentación también estuvieron presentes la directora del IBDona, Rosa Cursach; y los directores generales de Trabajo y de Empleo, Isabel Castro y Llorenç Pou respectivamente, como reflejo de la implicación de estos departamentos en esta iniciativa y de la relevancia que se le quiere dar, dado que fue anunciada recientemente por la propia presidenta Francina Armengol en el Parlament.

Acceso a las ayudas

Un aspecto sobre el que ambos consellers hicieron hincapié es que para poder acceder a estos puestos de trabajo no es necesario contar con una sentencia en firme que respalde haber sido víctima de la violencia machista. Las mujeres que acuden en busca de ayuda por este problema ante el IBDona, los servicios sociales o los sanitarios pasan a formar parte de un registro, sobre el que se garantiza la confidencialidad y que será el que permitirá reconocer a las mujeres que han sufrido estos malos tratos.

En cualquier caso, se recordó que las mujeres maltratadas que acceden al Soib no solo podrán acceder a este plan, sino a todos los servicios que se ofrecen, incluidos aquellos destinados a mejorar la formación de los parados para elevar la posibilidad de que encuentren un puesto de trabajo.

Un punto sobre el que se insistió durante la presentación es en la enorme vulnerabilidad de estas personas, tanto en su condición de víctimas de la violencia machista como en la de paradas, lo que las convierte en dependientes económicamente. Por ello, Iago Negueruela afirmó que el eslogan de esta campaña podría ser "nuevo trabajo, nueva vida", por lo que el acceso a un salario puede suponer para ellas.

Los dos consellers recordaron además las diferentes iniciativas que se han tomado contra la violencia machista, dentro del programa 2017-2020, y la participación de todas las Conselleries.